Sacie mi deseo de un hombre - Relatos Eróticos

Sacie mi deseo de un hombre

... toda mi atención en meterme esa polla a la boca, era la primera vez que lo hacía, pero he visto muchas películas de mamadas, y quería darle la mejor mamada a mi hombre, hice que se sentara en el sofá de una forma tal que su verga quedara bien expuesta, me la metí hasta la mitad, no me cabía, pero yo quería tragármela toda, fui sacándola y metiéndomela en mi boca, la acostumbré a tragármela toda, mi marido decía, asiiiiiii que ricoooooo, mamiiiiiiii, chúpamela massssss, que ricoooo mamasssssss, ohhhhhh, ahhhhhhh, entonces la tomé con las dos manos, la aprisioné y me concentré en meterme solamente la cabeza de la polla, la succioné intensamente, entonces oí de mi hombre un ahhhhhhhh, ahhhhhhh. Ohhhhhh, y soltó un chorro de leche bien caliente que llenó mis labios y mi lengua, me tragué esa delicia, y seguí mamando, me la tragaba toda, luego subí con mi lengua explorando el pecho de mi hombre, llegué a su boca, le dí un beso y le dijo, papiiiii, ya quiero que me accedas, penétrame toda, a eso vine y quiero irme siendo bien culiada por tu verga, dame todo lo que queras, papi, soy tu mujer, amameeeeee por favor, tomameeeeee, culeameeee, no aguanto masssss. Entonces me hizo colocar en el mueble, subí las piernas, mis rodillas descansaron en la base, en el espaldar coloqué mis manos y mis nalgas quedaron expuestas para ese cacorro Arnulfo a quien decidí entregarle mi culo, nuevamente me besó el culo, lo lamió, y me impregnó de salivas enterrando sus dos dedos para lubricarme el hoyo, también tomó un poco de escupa y se la echó en la cabeza de la verga, aunque quería que me la metiera ya, yo sabía que iba a ser un poco doloroso porque era la primera vez que iba a tener una verga en mi culo, claro que yo me había metido consoladores, pepinos y zanahorias para dilatarlo, cuando sentí la cabeza de la verga, estaba caliente, en la puerta de mi culo, mis esfínteres empezaron a palpitar preparados como para engullir ese pedazote de carne, cuando sentí que entró la cabeza de la verga, mi culo empezó a apretar y soltar, apretar y soltar, las manos de mi marido sobaban mis pechos, sus dientes mordían mi nuca, empujé un poco el culo hacia la verga, eso permitió que entrara hasta la mitad, eso hizo que Arnulfo metiera sus manos por medio de mis axilas, agarró mis hombros, y sentí que pegó un envión durísimo y esa vergota entró toda, porque sentí el roce de sus huevos en mis nalgas, me dolió un poco, pero ya me sentía toda penetrada, ya me sentía mujer de mi Arnulfo, ya con la verga bien adentro, Arnulfo no la sacó para meter y sacar, sino que empezó con su cadera a hacer círculos o movimientos circulares, y sentía como ese palo bello dentro de mi culo, rozaba todas las paredes del hoyo, empezó a sacarla de a poquito y de nuevo a meterla, que gusto se estaba dando mi culo con ese trozo de polla, sentí que la sacó toda, y empezó a incrustarla dentro del culo, frenéticamente empezó a bombearme polla sacándola y metiéndola, yo apretaba mis esfínteres y los soltaba y ...