1. Abuela Azucena


    Fecha: 13/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... aprovechaba y le lavaba también las tetas y el culo. Con su poblada concha nunca me animé. Ella jugaba con mi culo y con la pija.
    
    Un año el invierno, cuando yo tenía 18 años, fue tan crudo que no había forma de calentarnos ni aun en la cama, fue así que a la abuela se le acurrió que abrazándonos desnudos nos daríamos más calor, por lo tanto se sacó su camisón y yo el calzoncillo para luego abrazarla por su espalda.
    
    Con una de mis manos la abracé por su pecho y con toda naturalidad le agarré una de las tetas.
    
    Me había pegado bien a su espalda y culo, quedando mi pija calzada entre sus nalgas. Esto era frecuente entre nosotros pero esa noche no sé porque me empalmé.
    
    Abuela sintió como me había puesto pero no dijo nada, solo se pegó mas a mí.
    
    La situación para mí era normal y no me producía para nada vergüenza.
    
    Lo que me llamó la atención fue el sentir el pezón que yo estaba agarrando ponerse duro.
    
    La abuela Azucena, se ve que por la incomodidad, solo atinó a acomodar bien mi pija entre sus nalgas, para ello se las abrió un poco con una de las manos y con la otra calzó mi miembro.
    
    El sentir que me la agarraba con esas manos callosas y calientes me la puso mas dura, y ella que lo notó giró algo la cabeza y me preguntó que me pasaba que tenía esa erección.
    
    Nada abuela, no sé lo que me pasa.
    
    Y porque te pusiste así. Ahora te calienta una vieja como yo.
    
    No abuela perdóname.
    
    Ella metió una de sus manos por la entrepierna suya y terminó de acomodar la pija de tal forma que quedó apoyada a lo largo de su concha partiendo desde su culo. La cabeza quedó en la entrada de su vagina.
    
    El contacto con esos labios ardientes y húmedos hizo que terminara de ponerse dura.
    
    En un movimiento de ella, sin quererlo le metí la punta en su agujero. Ella en vez de retirarse se pegó mas a mí entrándole toda la cabeza adentro.
    
    Sin proponérmelo estaba penetrando a la abuela y ella se dejaba.
    
    Me gustó sentir ese calorcito abrazándome la cabeza de me pija.
    
    Hice un movimiento con las caderas y le entré más el miembro.
    
    Abuela se dio vuelta quedando de frente a mí y lo que dijo fue el sumun.
    
    Roberto si la vas a meter metela toda, subite arriba y hacelo.
    
    Dicho esto se puso boca arriba abrió sus piernas, me subió encima suyo, guió el miembro y se lo metió todo.
    
    Te voy a enseñar a coger.
    
    Su concha estaba muy lubricada lo que facilitó que entrara con facilidad.
    
    Echo esto comenzó a moverse rítmicamente y a pedirme que también yo lo hiciera.
    
    Fue en ese momento que tomé conciencia que estaba cogiendo por primera vez y lo estaba haciendo con la abuela.
    
    No aguanté nada acabé rápidamente dejándole su concha inundada de mi semen. La abuela no había llegado a su orgasmo y fue por eso que me pidió que bajara a besarle su agujero, que ella tenía también ganas de acabar. Hacía muchos años que no tenía un hombre entre sus piernas, las calenturas se las sacaba con pajas.
    
    Nunca lo había hecho pero con su guía bajé y comencé ...