El profeso que cayó en tentación. 12 - Relatos Eróticos

El profeso que cayó en tentación. 12

... cuando llegaban Alma subió la falda del frente dejando ver la panti. —– profesor si tengo ganas de que me toque pero no a solas que este Camila —– Las mire sonriendo.

—- me parece bien, así se para en la puerta y nos dice si alguien viene — Se miraron sonriendo, Camila se fue a la puerta y Alma se paso tras el escritorio, gire la silla abrí las piernas la agarre de la cintura y la pegue a mí, no tenía mucho tiempo así que metí las dos manos bajo la falda acariciándole las nalgas sobre la panti por un instante sintiéndolas húmedas. —– nena, me dejas quitarte la panti para tocarte mejor —- No espere a que contestara bajándolas hasta las rodillas y solas cayeron al piso, acariciando con una mano las nalgas y la otra la concha y clítoris, sentí que se estremeció su cuerpo ahogo un gemido, ella abrió un poco las piernas y metí la mano tocando la vagina picándola con un dedo para ver su reacción, la muy caliente se dejo así que le desabroche la falda y la deje que se le bajara, con una mano le acariciaba las nalgas y la otra la concha picando la vagina con un dedo cada vez metiéndolo más, ella ya estaba muy excitada con los ojos cerrados y dejado salir gemidos ahogados de gozo, también estaba muy caliente con el pene punzando parado atrapado bajo la trusa, Camila miraba lo que hacíamos pero también atenta que nadie viniera, le metí y saque el dedo sin parar la otra mano la metí bajo la blusa y corpiño tocando sus pequeños pechos, hasta que gimió y se estremeció al tener un orgasmo mojando un poco la mano, abrió los ojos muy sonriente. —- profesor, me hizo sentir muy rico, nadie me había manoseado como usted — Le saque el dedo y subí la panti.

—– Alma, es que tus amigos aun no saben tocar a las mujeres, pero cuando quieras te doy otra manoseada — Le subí la falda y ella se acomodo el uniforme, nos pusimos de pie y fuimos a la puerta, yo continuaba muy excitado con el pene punzado bajo la trusa, al estar al lado de Camila metí la mano bajo la falda tocándole la concha sobre la panti húmeda por lo excitada que estaba por míranos. —- Alma, tu amiga quedo muy caliente le voy a dar una manoseada también, ahora tu cuida que no venga nadie —- No le pregunte a Camila si quería, la agarre de la mano y la lleve al escritorio, me senté y la metí entre las piernas, no me quedaba mucho tiempo así que le desabroche la falda y la deje caer mientras le acariciaba las nalgas sobre la panti que se la fui bajando hasta las rodillas para que cayeran al piso, fui directo a la vagina metiéndole el dedo haciendo que gimiera más fuerte que Alma, la otra mano la metí bajo la blusa y corpiño para tocarle los pechos que los tenía más grandes que la amiga, ya no aguante sentí como el pene punzaba echando fuera los chorros de semen, la nena no tardo mucho en tener orgasmo por lo caliente que se puso al mirarme con la amiga y dijo. —- pare, pere profesor —- Sentí como me apretó el dedo cuando le llego el orgasmo y le salió liquido, cuando termino tenía una gran sonrisa, le ...