Familia Corrupción y Sexo I10 - Relatos Eróticos

Familia Corrupción y Sexo I10

... dotado para tan modesta vulva que dejaba entrar aquel monstruo el cual abriría sus pliegues, estirándoles de una forma tan cuidada que la mujer emitiría un fuerte quejido de dolor mezcla con excitación, logrando que esta se rompiera en placer sólo por recibir aquella verga, pero eso sólo sería el comienzo, pues una vez que empezara a con su vaivén esta iría al entero gusto del actor, quien realmente gozaba cogiéndosela mientras jugaba con sus redondos pechos, aguantando como podía pues al menos estaban programadas 2 poses, primero ella sobre la mesa, luego a 4 recibiendo un potente anal, para acabar con ella cabalgándole encima de una silla, realmente le gustaba su trabajo, pero eso no le importaba mucho al jefe, quien se relamía viendo eso, y pensaba que después tendría que gozar a la universitaria.

Esa era la fachada, un estudio pornográfico donde pagaban bien a las estudiantes mayores de edad o mujeres que quisieran una cantidad extra para sus gastos, recibiendo estímulos las más bellas para regresar, un estudio llamado Girls Mask (totalmente falso, me lo acabo de inventar, ok), con grabaciones modestas que no se vendían mucho más que en el patético portal de internet que tenían, más esa era la cara frente a las autoridades promedio, porque detrás de todo eso había una parte que sólo cierto público selecto sabia, donde usaban las drogas y demás métodos poco legales, además de modelos inesperadas, chicas que cumplieran fetiches, en veces sus obras funcionaban para algunas venganzas, pues no era raro que algún bobo se metiera con gente peligrosa, acabando mal, viendo a su familiar: esposa, hermana, hasta madres o hijas; realizando una verdadera escena erótica con un tipo que jamás deseo, pero no era tan cruel ese medio, también hacían toda clase de “películas” a pedido de los clientes más morbosos que se vendían muy bien en la Deep Web, o con exclusividad para los clientes especiales, algunos con membrecía de un “club de caballeros” que no se escuchaba, aunque todos decían: ah esos perros fieles; aunque no sabían de qué demonios hablaban, pero es que era vagamente familiar, justo con ellos trabajaba aquel tipo, quien disfrutaba como se estaban cogiendo a tan sexy rubia, quien si tenía suerte podría cogerse después, incluso podría acomodarla con algunos clientes, aunque eso sólo era una posibilidad, era casi un servicio de citas caro, no un prostíbulo, aunque también tenían sus puntos negativos, como cuando usaban el lugar para hacer pornografía ilegal, pero en todo caso era bajo encargo directamente de ellos, así aquel viejo le gustaba pensar que sólo eran el vehículo, más no el conductor, por ello se mantenía tranquilo al ver como manejaban todo.

Señor, ya trajeron a las nuevas, las sacaron de fuera, así que empiece cuando quiera – decía un tipo con unos papeles que entrego, quien llegaría de imprevisto.

Claro, claro, si no lo hago yo, quien, carajo, si este es un pedido importante, espero que me paguen bien, que es muy difícil manejar ...