Familia Corrupción y Sexo I10 - Relatos Eróticos

Familia Corrupción y Sexo I10

... vengar – dijo molesto el tipo.

Vengarte, no digas eso, porque el consejo del club de magnates no está contento, te quiere ver – dijo molesto el viejo sorprendiendo al tipo.

El consejo, eso no me gusta, pero bueno, nadie es tan generoso como yo, así que seguro me sacan del problema – dijo un poco asustado, tratando de calmarse.

Jajaja, se nota que no conoces al concejo, mira, que a mí no me tiran porque soy útil, un perro fiel del gremio, trabajo en todas las porquerías de películas que ellos quieren y nunca mancho su imagen, aparte que limpio dinero de manera aceptable mientras cumplo sus caprichos, así que de estar a punto de que me maten, no falta quien meta las manos por mí, pero inversionistas le sobran, así que no te confíes – dijo malicioso el viejo Razo.

Parece que estas de mal humor, o enojado conmigo, vamos, que somos amigos, no deberías estar así, si yo te he apoyado un par de veces, o escondes algo – dijo perspicaz el “tío Harry”.

Pues vienes en mal momento, tengo un trabajo urgente, y no quiero que nadie se meta, me toca entrenar y como perdí mi proveedor especial, estoy en aprietos – dijo molesto el hombre sabiendo lo que iba a pasar, además que no le agradó que este tocara a sus sobrinas.

Oh, entrenar, me encanta esa palabra, entonces te ayudaré – dijo Harry pensando en hacerlo.

Nada de eso, tu eres un sádico, no dudas en abusar de las mujeres, y si fuera diferente apoyaría la idea, pero no necesitamos hembras rotas, queremos niñas dulces ansiosas de sexo vicioso, es un proyecto para el oriental, así que no gracias – dijo el viejo Razo cortantes.

Y con esas palabras detendría a Harry, quien sabia que todo lo dicho por el anciano era cierto, le gustaba torturar a las mujeres, quemarlas con será de velas, sodomizarlas, o lo que fuera, pero no le gustaban las niñas, así que apenas acertó a irse a un cuarto oculto para verlo todo, aunque no le gustara mucho, no tenía ese fetiche, así el viejo fue al cuarto contiguo, donde la sirvienta había hecho su trabajo, de repente Razo revisó la hora y puso una cámara a grabar.

Bien niñas, ahora quiero que se presenten, díganme sus nombres, pueden cambiarlos, también digan sus medidas y gustos, es parte del archivo especial, cosa de actrices – dijo el hombre, sabiendo que la sirvienta había hecho bien su trabajo.

Esta lo miraba contenta, pues mientras estuvo fuera les hizo jugar un poco, pero les dio un poco de soda adulterada con alcohol para ponerlas de humor, además que les daría “perfume” especial para pequeñas actrices especiales, así les haría jugar, aunque también les diría que ya que iban a ser actrices debían hacer algunas cosas como modelar o entrenar para la película, que sería de terror, cosa que les sorprendió, así las fue vistiendo para una “escena de práctica” y aparte les haría inventarse nuevos nombres para sus personalidades artísticas, un engaño en el que cayeron las 3 nenas sin mucho problema, así cuando llegó el viejo Razo, las bajó a un salón en ...