1. Samantha: Corrupción y perversión de una casada


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Infidelidad Sexo con Maduras Autor: JavCerva, Fuente: SexoSinTabues30

    ... decía. ´Pantalón Colombiano´. Ella no entendía bien a que se refería, pero el estilo del pantalón se le hacía muy llamativo así que, dejando las demás prendas en el destartalado banco, se dispuso a probarse el pantalón.
    
    -Mija, ¿Cómo vas?- Doña Carmen desde afuera del probador le preguntaba a Samantha.
    
    -¡Hmmm… vooo…y hmmm… biii…en ahhhhh!- Samantha entre pujidos y leves respiraciones entre cortadas le respondía a la señora. Y es que la mujer se daba cuenta que, así como el pantalón se veía muy bonito, también estaba resultando un suplicio el poder ponérselo. No entendía si era porque tal vez no era su talla, aunque antes de ponérselo había visto la talla y era la misma talla que ella usaba o simplemente era complicado porque la tela era nueva y esta aun no daba de sí.
    
    -Jajaja ay mija, ¿pues que andas haciendo adentro?- la vieja desde afuera se burlaba y es que, con esos ruidos, cualquiera que entrara al local pensaría que se la andaban culeando.
    
    -Hummm… no sea así doña hummm… Carmen- Samantha entendiendo perfectamente a lo que se refería la señora, detuvo sus movimientos y le respondió para que no pensara mal. -Por cierto, ¿usted sabe dónde puedo comprar el uniforme de la Secundaria de la colonia? Fui con Doña Lourdes, pero dicen que ya no vende uniformes y no se quien los venda- la casada recordando el motivo principal por el que habían ido ahí le preguntaba a la señora-
    
    -Si mija, Doña Lourdes ya tiene años que cerro su changarro, con eso de que se le murió su esposo y sus hijos la mantienen, se la pasa mejor visitando a sus hermanas que viven en otras ciudades- le respondía la señora. -El uniforme es para Daniel, ¿verdad?- la señora decía pero sin dejar que Samantha le respondiera ella se respondió. -Una señora que va a bailar danzón a donde yo voy, vende los uniformes. Si quieres dame la talla de Daniel y mañana mismo se lo compro, mija- le terminaba por decir a Samantha.
    
    -¿En verdad? Muchas gracias, Doña Carmen. Es talla XG- Samantha con un gran alivio le informaba de la talla de su hijo. Sabía perfectamente que Doña Carmen podía sacarla de ese pequeño problema y no se había equivocado.
    
    Mientras Doña Carmen le estaba contando lo de Doña Lourdes, Samantha había por fin terminado de acomodarse el pantalón. Solo necesitaba el encontrar una blusa que le hiciera juego con el pantalón. Tomando varias blusas y midiéndoselas por encima, no encontraba ninguna que le agradara hasta que al fondo de esa montaña de ropa que le había dado la vieja, encontró una que le llamo la atención, midiéndosela por encima, una sonrisa traviesa se dibujaba en su rostro. Quitándola del gancho se la comenzó a poner mientras escuchaba desde afuera a Doña Carmen preguntarle si ya mero.
    
    Sin mirar al espejo ya que se veía borroso, decidió salir de ese probador, mientras se daba una vuelta y le preguntaba a Doña Carmen que tal se veía. Pero lo único que la casada recibió de respuesta fue una cara de asombro de aquella señora. Caminando hacia un espejo ...
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