1. No puedo escribir sin masturbarme antes


    Fecha: 13/05/2023, Categorías: Sexo Virtual Autor: Martina Paz, Fuente: TodoRelatos

    ... movimientos y los gemidos de Carla me sumergen en un estado de placer extremo. Me aíslo del video, de la cama y del universo y me dedico solamente a darme placer, metiendo y sacando dedeos de un lugar para llevarlos a otro. Meto, saco, chupo, vuelvo a meter. En un momento, mientras dos dedos se entretienen con mi culo, comienzo a tirarme del pelo con fuerza. Me duele, pero me gusta. Me pego en la cara, me escupo la mano varias veces y la llevo a mi cara. Me siento una puta sucia, pienso en que te encantaría verme así y me vuelvo mas loca.
    
    Me pongo en cuatro, con la cabeza apoyada en la almohada y me masajeo la concha con mucha fuerza, metiendo y sacando dedos sin sentido, pero con mucho placer. Acabo así, como una perrita puta y totalmente loca. Siento mis jugos bajando por mis muslos. Siento que voy a tener que cambiar las sabanas, pero no me importa. Dejo caer mi cuerpo sobre la cama como si este ya no tuviera vida. No tengo idea de que pasa en el televisor, pero los gemidos de Carla me hacen saber que se viene una explosión. Por más cansada que esté, no puedo dejarla sola en esto. Recupero fuerzas y me estiro hacia la mesa de luz. Del segundo cajón, saco a la cosa más parecida a un novio que tengo. Yo le digo “consu”, lo que viene, obviamente, de consolador. Me lo llevo a la boca y lo chupo. Inmediatamente después me lo llevo a la concha y la acaricio con él. Lo meto sin nada de tacto, lo que me genera un choque eléctrico en todo el cuerpo que me hace vibrar. Después de varias sacudidas rápidas, vuelvo a llevarlo a mi boca para chuparlo como si de eso dependiera mi vida.
    
    En el televisor, Carla se nalguea a ella misma con fuerza. El hombre también la nalguea, para luego sacar su pija de ese hermoso culo y acabar. Entre gemidos y suspiros, su leche la empapa, haciendo que, simplemente con contemplar la escena, vuelva a correrme.
    
    El video se corta abruptamente, dejándome con una sensación de vacío, de que me usaron y se fueron. Pero no me puedo quejar con nadie. Oh quizás sí, un poco con vos. Aunque no creo que tengas ganas de discutir ahora. Ojalá que a esta altura del relato estés bastante loco, bastante mojado, pensando en lo hermoso que sería compartir una sesión de porno juntos. Comentar la trama, quejarnos por los cortes, hacer nuestra propia peli porno.
    
    Después de acabar tres veces con Carla y su amante, una bruma se apoderó de mi existir y me dormí de inmediato. Tuve pesadillas, pero las olvidé tan pronto desperté. Después me quedé el resto de la tarde en la cama escuchando música, sabiendo que tenía que escribir un relato, pero sin la fuerza física y ni mental para hacerlo. Igualmente, creo que resultó positivo. Ayer no tenía idea sobre que iba escribir. Hace media hora, tampoco. Pero recordando toda esa bruma que inmovilizó, salió este relato. Ojalá sientas que la espera valió la pena. 
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