1. Historias de una mirona 10: dedito en el ano.


    Fecha: 08/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Alicia, Fuente: TodoRelatos

    ... que le gustaba. Otra amiga también dijo eso.
    
    Y a ti te gusta cuando te toco?
    
    -Si, me gusta.
    
    El metió su mano en mi pantalón. Te extrañamos por la tarde, dijo.
    
    -Me extrañaron?
    
    Si.
    
    -Quienes?
    
    La sirvienta y yo.
    
    -Se besaron?
    
    Si.
    
    Mi hermano me empezó a besar, me quitó el pantalón y la camisa.
    
    Ahora vas tú, dijo.
    
    Saco su pene y puso mi mano en el.
    
    Yo empecé a acariciarlo.
    
    Él se levantó y puso su pene cerca de mi boca.
    
    Yo empecé a chuparlo.
    
    Él lo metía y sacaba muy rápido.
    
    Se orino en mi boca.
    
    Trágate mi leche dijo.
    
    Yo me la trague.
    
    Nos besamos un rato más hasta que se fue a su cuarto.
    
    Cuando se fue me acosté, seguía sin ropa así que empecé a tocarme hasta que me dormí.
    
    Al día siguiente en el recreo mis amigas y yo hablábamos de lo que había pasado el día anterior. Todas decíamos que la vulva de nuestra amiga era bonita, ella solo reía y decía que sí, si quieren mañana se las enseño otra vez dijo. Si, respondimos todas.
    
    Al llegar a casa, la sirvienta nos recibió, me ayudó con mi mochila, mi hermano me dijo que lo acompañara a su cuarto, así que lo seguí. Al llegar me abrazó fuerte, yo hice lo mismo. Empezó a hacerme cosquillas yo reía y gritaba.
    
    La sirvienta llegó y empezó a hacerme cosquillas también, me quitó la falda y el calzón.
    
    Mi hermano me agarro los brazos y la sirvienta empezó a meterme un dedo en la vulva, mi hermano me dijo que me volteara, lo hice, él me abrazó fuerte y comenzó a besarme.
    
    La sirvienta empezó a acariciar mis nalgas, me dio una nalgada fuerte. Yo le dije que no lo hiciera. Me dio otra en la otra nalga. Luego me las darás tú, dijo. Yo le dije que me había dolido, ella me pegó una más en cada nalga, yo grité y le dije que no quería.
    
    Vas tú, dijo la sirvienta. Mi hermano me soltó, pero la sirvienta me abrazó. Mi hermano empezó a acariciar mis nalgas, que rojas están, dijo. Mi hermano me dio una nalgada, aunque fue suave me dolió.
    
    La sirvienta se dejó caer en la cama, yo caí sobre ella, empezó a besarme. Ponte en cuatro, dijo mi hermano, yo lo hice y él empezó a lamer entre mis nalgas, empezó a meter su dedo en mi vulva muy rápido, de pronto sentí como metió un dedo en mi ano, yo le dije que no y con mi mano saqué su dedo. Debes dejarte dijo la sirvienta, cuando te lo metan por ahí sentirás rico también, así como por tu cuquita. Me duele respondí, eso es al principio a mí también me dolió la primera vez.
    
    La sirvienta se hizo a un lado y se puso de perrito. Ayer te dije que ahora te daría mi culo, dijo.
    
    Mi hermano empezó a meter su pene en el ano de la sirvienta.
    
    Vez mi niña, hacerlo así también es rico, mi hermano metía y sacaba su pene. La sirvienta solo gemía y se apretaba la punta del pecho.
    
    Por aquí también es rico mi amor.
    
    Mi hermano siguió un rato hasta que dijo que le llenaría el culo de leche.
    
    Hazlo, contesto la sirvienta.
    
    Mi hermano cerró los ojos y sacó su pene, todavía tenía leche, la sirvienta se tiró un pedo y de ...