1. Historias de una mirona 10: dedito en el ano.


    Fecha: 08/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Alicia, Fuente: TodoRelatos

    El martes, mis amigas y yo nos juntamos en el recreo a hablar.
    
    Al llegar a casa la sirvienta nos recibió como de costumbre, nos ayudó a llevar nuestras mochilas y nos dijo que la comida estaría servida en un momento.
    
    Mi hermano y yo nos quedamos en la sala, mi hermano metió su mano bajo mi falda y empezó a tocarme la vulva, yo empecé a reír, el siguió, metió su mano en mi calzón y empezó a tocar mi vulva directamente.
    
    Quiero hacerlo, dijo.
    
    Hazlo, respondí.
    
    Chicos lávense las manos, dijo la sirvienta.
    
    Ya vamos, dijo mi hermano. Mientras me bajaba el calzón, luego él se quitó su pantalón.
    
    Ya está la comida, dijo la sirvienta.
    
    Espera un momento, respondí.
    
    Mi hermano se acostó sobre mí y empezó a meterme su pene, también empezó a besarme. Yo lo abrazaba y tocaba su espalda.
    
    Vengan ya, dijo la sirvienta.
    
    Ninguno respondió.
    
    Por eso no querían venir, dijo.
    
    Mi hermano se levantó, la sirvienta estaba parada frente a nosotros.
    
    A qué están jugando mis niños?
    
    A nada dijo mi hermano.
    
    La chica tomó su pene y empezó a acariciarlo.
    
    Te gusta que te lo toque?
    
    Si, dijo mi hermano.
    
    Y tú mi amor? La chica metió un dedo en mi vulva y la acariciaba por fuera.
    
    Si me gusta dije.
    
    Pues hoy vamos a coger y después comemos, les parece?
    
    Si respondimos.
    
    La chica se quitó la ropa, se puso encima mío, pero al lado contrario, su vulva estaba en mi cara.
    
    Vaya mi amor tú me vas a coger a mí, dijo.
    
    Vi como el pene de mi hermano se metía en su vulva.
    
    Yo me voy a comer esta cuquita rica.
    
    Sentí como lamia mi vulva.
    
    Mi hermano empezó a meter y sacar su pene.
    
    La chica se movía y ponía su vulva en mi cara.
    
    Yo la lamia, también lamia el pene de mi hermano.
    
    Ella seguía lamiendo mi vulva y metía un dedo también.
    
    Que rico mi niño, méteme otro dijo la sirvienta.
    
    Mi hermano le daba nalgadas, sonaban muy fuerte.
    
    Estuvimos así hasta que mi hermano dijo que quería ir al baño.
    
    Lléname la cuca mi amor, dijo la sirvienta.
    
    Mi hermano sacó su pene pero ella metió sus dedos, muy rápido, mi cara se empezó a mojar, la sirvienta se estaba orinando sobre mí. Aquel líquido blanco cayó en mi cara y mi boca. La sirvienta seguía tocando su vulva, metía y sacaba sus dedos muy rápido, empezó a gritar y frotaba su vulva en mi boca, yo la lamia. Mi hermano lamia su ano. La chica grito muy fuerte.
    
    Que rico jugar con ustedes mis niños, dijo.
    
    Es divertido, respondí.
    
    La sirvienta se levantó del sofá, pude ver como aún se orinaba, mi hermano se puso de rodillas y siguió lamiendo su vulva.
    
    Que rico mi niño, decía ella.
    
    Todos nos pusimos la ropa y comimos.
    
    Al terminar me fui a mi cuarto, pasé la tarde haciendo tareas.
    
    Llegaron mis padres, cenamos y nos fuimos a dormir.
    
    En la tarde había movido la cortina de su habitación, cuando mi hermano llegó a mi cuarto le dije que lo había hecho.
    
    Si quieres quedémonos aquí.
    
    -No quieres ver que hacen?
    
    No.
    
    Escuche la ducha y le dije a mi ...
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