1. Las fantasías de un hijo con su madre XVIII


    Fecha: 08/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Mister Dark, Fuente: TodoRelatos

    ... vista y el oído. Acabamos en diez minutos — dijo sonriéndole con picardía - Estás perfectamente. Ahora necesito que se quite el vestido. Voy a hacerle una espirometría, auscultarla, reconocimiento de la columna, mediré su peso, estatura, reflejos y electrocardiograma.
    
    Raquel: Doctor, yo no sabía que venía a una revisión, mi ropa interior es poco decorosa - dijo de manera inocente, que excitó a Manuel.
    
    Manuel: Tranquila, soy médico, relájese. Quítese solo el vestido y los zapatos, nada más - dijo morboso.
    
    Lo hizo sin rechistar, se quitó el vestido, los zapatos y se quedó con el fino tanga de encaje que apenas le tapaban el coño. Raquel vio que su hijo le recorría el cuerpo sin pudor con los ojos. Ella fijó la vista hacia abajo y se topó con un gran bulto en los calzoncillos de su hijo que no se molestaba en tapar.
    
    Manuel: Venga por aquí, señora -dijo metido en su papel - Súbase a la báscula, de frente a mí.
    
    Con la manga de la bata le rozó un pezón y ahogó un sollozo. Los tenía tan rígidos que le dolían.
    
    Manuel: Bien ahora estese quieta mientras le regulo el peso — dijo morboso, rozándola a cada momento.
    
    Raquel: Ya sé que estoy un pelín pasada de peso, pero es que he sido madre de nuevo hace pocos meses y aún me estoy recuperando - dijo morbosa.
    
    Manuel: A algunos nos gustan las mujeres con carne encima de los huesos — susurró morboso y le tendió una mano para que bajara de la báscula — Si no tiene problemas de colesterol yo diría que está perfecta — dijo mirándola de arriba a abajo.
    
    Raquel: Gracias - dijo sonrojada y excitada.
    
    Manuel: Ahora camine, desde aquí hasta la otra pared, vaya y vuelva sin prisa, quiero ver su pisada - dijo mirándole el culo.
    
    Caminó notando el frío suelo en la planta de los pies y el bamboleo de sus pechos en cada paso. Sabía que de espaldas su adorado hijo le estaba viendo todo el culo, pues el tanga no era más que una fina tira de hilo. Y cuando se dio la vuelta, sus ojos la comían el cuerpo entero. Sin que se lo tuviera que repetir, se paseó varias veces y después ponerse de espaldas a él y tocarse las puntas de los pies mientras su hijo arrimaba cebolleta y le acariciaba la columna.
    
    Manuel: Sube lento — anunció colocando la mano izquierda en la carne de su abdomen y la derecha serpenteando por la espalda. Su ritmo cardíaco se estaba alterando — Con suavidad, o tendré que repetir la palpación.
    
    La mano del abdomen rozaba la parte baja de su pecho y pudo sentir como le tocaba el pezón. Jadeó excitada, su tenga empapado. Le palpó las caderas. Después la llevó a la cama. La sentó y comprobó sus reflejos.
    
    Manuel: Señora, aquí la espirometría la hacemos de manera diferente - dijo morboso, agarrando su miembro a través del calzoncillo.
    
    Raquel: Siempre viene bien probar nuevos métodos - dijo relamiéndose.
    
    Manuel se bajó los calzoncillos dejando al aire su verga erecta apuntando directamente a la cara de su madre.
    
    Manuel: Adelante, no sea tímida señora, haga la prueba - dijo ...
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