De acompañante a Tijuana - Relatos Eróticos

De acompañante a Tijuana

Acababa yo de regresar de con mi madre, cuando sonó mi celular, contesté y era Andrea, y me habló para invitarme a TIjuana, ya que ella tenía que ir a tramitar su pasaporte; la verdad, me sorprendió su invitacion, porque no tenia pensado salir de la ciudad, ademas, no tenía días de descanso en mi trabajo, ella me comentó que no me preocupara, que los gastos iban a ir por su cuenta, que yo no iba a pagar mnada, es decir, sería con los gastos pagados.

La verdad, le latía la idea, pero no tenia descanso, tendría que pedir permiso en el trabajo; le hablé a mi jefe, le expliqué que "debía" ir a Tijuana, al principio, no me queria dejar ir, pero finalmente cedió, lo bueno es que solamente sería un día que me ausentaría, tenía la ventaja que iría en avión, por lo que me ahorraría tiempo.

Al rato, le marqué a Andrea y le dije que sí iría, lo que la puso muy contenta, me pidió que hiciera las maletas para irnos, que ella pasaría por mí en dos horas.

En chinga comencé a sacar ropa para tres días, para prevenir alguna contingencia, me dí un baño rápido para ir más fresca, al poco tiempo, estuve lista, solo esperé un rato a Andrea a que llegara; finalmente, ella pasó por mí y nos fuimos al aeropuerto, de hecho, Silvia manejaba el auto y ella nos llevó al aeropuerto.

Cuando llegamos, "solamente" esperamos dos horas antes de abordar el avión, cuando finalmente llegó la hora, subimos y nos acomodamos en nuestros asientos, yo decidí dormir un rato, al cabo el viaje era corto.

Un par de horas después, llegamos a nuestro destino, bajamos tranquilamente del avión y fuimos por nuestras maletas, yo pensé que tardarían un rato en llegar, pero no fue así, las tomamos y abordamos un taxi para ir al hotel.

Llegamos y nos registramos, luego de que revisaran las reservaciones, nos llevaron a nuestra habitación, la cual, era muy bonita, con una cama king size, una mesita con sillas, televisión, servibar, baño con tina, además de una terraza, pero hacía mucho frío para estar en ella, aunque la vista era muy buena.

Andrea me propuso que compráramos bebidas y que nos quedáramos en el cuarto, lo cual me pareció bien, ella habló para pedir una botella, mientras llegaba, puso música suave, me ofreció un cigarro y lo acepté, ambas nos pusimos a fumar y a disfrutar de la noche, aunque muy helada, para mi gusto.

Yo mientras tanto, me ponía cómoda, es decir, me quité la ropa, ella hizo lo mismo, sirvió dos tragos y me dio uno, la verdad, Andrea se veía muy bella, nos pusimos bailar al ritmo de la música, nos abrazamos para bailar juntas, yo disfrutaba de mi cigarro y mi bebida, pero mas de la compañía de Andrea, quien se veía muy guapa, y más desnuda.

La besé suavemente en la boca, al principio fue muy suave, pero poco a poco comenzamos a darnos besos más intensos, al grado de dejar las bebidas a un lado y comenzamos a revolcarnos en la alfombra del cuarto, ambas intercambiamos caricias muy ricas, comencé a mamarle las tetas, las tenía deliciosas, sus ...