Mi hermanita una putita. - Relatos Eróticos

Mi hermanita una putita.

Mi hermanita a esa edad ya mostraba un cuerpo apetecible ya que aparentaba más edad, tenía unos senos pequeños pero bien parásitos y unas piernas bonitas con un trasero redondito no muy grande. Yo ya la veía con lujuria me gustaba mucho y más cuando la veía bañandose haciendo que me masturbarse al espiarla. Sabiendo ella que yo la veía en el baño.

Mis padres nos habían acondicionado un cuarto donde dormíamos mi hermanita y yo en camas separadas por un pequeño corredor de medio metro dividiendo su cuarto al nuestro con tablas de madera. En esa época no teníamos tv así que pasábamos tardes y noches jugando antes de dormir. A cata mi hermana le gustaba hechar luchas conmigo ahí siempre le tocaba todo su cuerpo, piernas, brazos, nalgas, tetas, cabeza y asta llegaba a besarla al llegar su rendición, esto cada vez me calentaba más parándome el topito. A ella le empezó a gustar sentir mi erección rozar todo su cuerpo, y más cuando ella se sentaba en mi vientre poniendo sus nalgas sobre mi parado topito.

El tiempo pasaba y nosotros seguiamos jugándo a las luchas a ella la dejaba que me montará más tiempo y cierto día ella al estar sobre mi parado miembro empezó a tallar su bajo vientre en mi cuerpo, la dejé viendo cómo cambiaba de color y de expresión su cara estaba feliz haciéndolo asta que se dejó caer sobre mi desfallecida, le pregunté, te gustó lo que acabas de hacer ??.

Ella–SI MUCHO.

Yo–pues cuántas veces quieras podemos hacerlo sin luchar.

Ella–SI estas seguro de eso porque a mí me gustó mucho.

Yo–estoy seguro y también a mi mi gusto, dime qué sentiste.

Ella–un hormigueo en todo mi cuerpo, sentí que me mojaba toda entre mis.piernas, no se pero sentía muy bonito.

Lo seguimos haciendo muchas veces cuando teníamos la oportunidad y un día a media noche nos despertaron unos gemidos y pujidos, sin hacer ruido espiamos entre las rendijas de las tablas viendo como estaban cogiendo mis padres, después a los pocos minutos ya con el topito todo parado me coloque detrás de mi hermanita le baje su calzon y colocándole un dedo en la boca le susurré, relájate que te la voy a meter, cuando sientas que te duele me avisas y asta ahi lo meto, con cuidado le metí la cabezota del pene y fui metiendo lo poco a poco asta que ella puso una mano entre los dos indicando que parará, me detuve susurrándole al oido, muévete como cuando estás arriba de mi y así solo te entrara lo que tú quieras. Ella empezó a meterse y sacarse la cantidad de verga que deseaba, estaba apretadita su panochita calientita que delicia sentía al rozar las paredes de su vagina sobre mi pene, ella estuvo moviéndose mientras entraba y salía de su Cuca ese trozo de carne, yo con las manos en sus caderas no dejaba que se saliera toda la verga, asta que tapándose la boca con una mano ella me mojo todo el topito. Se quedo quieta luego sentándose en la cama me la chaqueteo asta venirme en su mano.

Así estuvimos cogiendo por unos tres años y lo hacíamos con más ganas cuando ...