1. El pene de Lucas visto por Lucía


    Fecha: 21/04/2023, Categorías: Sexo Oral Autor: BocaCaracol, Fuente: TodoRelatos

    ... que me preguntaras qué me apetecía. No te imaginas la presión que borraste con una simple pregunta: «¿Qué te apetece a ti?», dijiste. Todavía lo recuerdo. Ese era el complemento ideal para un pene tan lindo como el tuyo, la sensibilidad que mostraste.
    
    Porque a las mujeres, por lo general, nos gustan más los hombres que también nos hablan que aquellos que solo nos follan. Es agradable escuchar que pregunten si te duele, te molesta, si has tenido un buen orgasmo, si prefieres mordiscos o chupeteos... Los otros no preguntan si te están haciendo daño, siquiera se preocupan por saber si estás cómoda, disfrutas o te has corrido. Vienen a una con urgencia, con algo que creen asta de bandera y te penetran sin demasiados miramientos. Y luego ponen en marcha el martillo y empiezan a bombear, pim-pam, pim-pam... como si el único centro de placer fuera la vagina y lo demás material superfluo.
    
    En cambio, los penes como el tuyo, mi pichurrilla bonita, unidos a sus propietarios, por supuesto, utilizáis todos los recursos para hacernos sentir tan cómodas como si estuviéramos en manos de otra mujer...
    
    Y no te lo tomes a mal, cariño, es un cumplido.
    
    Sonriendo y sin mirarla, Lucas se introduce de forma suave entre la vulva de la amante hasta conquistar la expectante vagina. Ella, que jugueteaba con la piel viva del escroto, soplándolo tras lamerlo, retoma la acción de meterse el pene en la boca y hacerlo crecer con la firme convicción de que hoy, por fin, lo mantendrá entero en ella sin que le provoque arcadas.
    
    Es una apuesta con ella misma que tampoco esta vez podrá ganar. De ahí que antes de que sobrevenga la arcada lo saca y lo masajea con intención de que no decaiga y así poder montarlo. Juega a su favor que los hábiles dedos de Lucas hayan conseguido humedecerla hasta prepararla para encerrar su hombría dentro de ella.
    
    Se da la vuelta y mientras se colman de besos y las caricias escapan al control, se le sube encima, toma el duro falo entre los dedos y lo dirige hacia la calidez que le acoge.
    
    —¿Sabes qué otra cosa me encanta de tu pichurrilla? —dice con voz entrecortada.
    
    Lucas no responde, su boca juguetea con los pezones de Lucía mientras unas manos firmes masajean sus pequeños y redondos pechos.
    
    —Me encanta cuando pierde todo el pudor y la vergüenza y se introduce en mí llenándome del modo que lo hace...Mi cosita... mi pichurra... mi polla hermosa... ¡Ahhh! 
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