1. El pene de Lucas visto por Lucía


    Fecha: 21/04/2023, Categorías: Sexo Oral Autor: BocaCaracol, Fuente: TodoRelatos

    Lucía se lo ha dicho varias veces: «Me encanta tu “Cosita” cuando está en modo inocente, apenas pellejo escondiendo una cabecita tímida». Él parece no terminar de creérselo ni aceptarlo, pero es así. Aquello que Lucas menosprecia en ese estado, ha resultado ser un más que deseado juguete en manos de su amante.
    
    Ahora los encontramos echados en la cama, puestos cada cual frente a las piernas del otro y acariciándose los respectivos sexos. Lucía, que conoce en su propia piel el valor de la autoestima, le ha repetido una vez más cuánto le gusta ese pene con el que juguetea. Aprovecha esa comunión de ambos cuerpos para confesarle algo que él todavía no sabe: que, en su imaginario, el amante perfecto siempre tiene un pene de dimensiones más discretas que excesivas.
    
    No sé lo que os debéis pensar los tíos, le dice sin separar la vista del pene, pero a la inmensa mayoría de mujeres nos excitan más unas manos hábiles y una boca curiosa que un falo desproporcionado. Sobre todo aquellas que tuvimos la mala suerte de ser penetradas de mala manera por hombres que comenzaban y terminaban en ese atributo que exhiben como badajo de campana.
    
    Mientras Lucía habla, Lucas juguetea con la mano derecha a lo largo de los muslos, pubis y vientre de Lucía. En un viaje sin destino ni paradas salvo el paseo que se permite al encontrar el monte de venus cubierto de pelo ralo y sedoso.
    
    ¿Ves?, continúa ella, eso que me estás haciendo. Pues a casi todas las mujeres que conozco nos atraen las manos de los hombres, porque viéndoos manejarlas, y de forma inconsciente, nos hacemos una idea de cómo se comportarán en la caricia. Y solemos acertar, tesoro. Yo lo corroboro con las tuyas, «¡Uf qué agradable eso que me haces!»
    
    Lucas la observa embelesado sin detener a ninguno de sus dedos curiosos y ella prosigue con su soliloquio.
    
    Pero centrémonos en tu “Cosita”. Me encanta verla así, descansando sobre el escroto. Tomar la piel del prepucio entre los dedos y juguetear con él. Pinzarlo entre los dedos y que me ponga morritos, estirarlo hacia atrás para ver esa cabecita ciega y brillante. Me encanta lo fina y suave que es la piel de sus distintas partes y me seduce hasta la excitación su olor y su sabor.
    
    —La adoro Lucas, no sabes cuánto.
    
    Eso último se lo ha dicho antes de darle un casto beso en la punta y mirarle después a los ojos, regalándole una sonrisa que él le devuelve desde lo alto de su autoestima.
    
    Lucía gira de nuevo la cabeza y continúa hablando.
    
    La primera vez que la vi ya caí en la cuenta de que no te sentías cómodo. Pero te juro que a mí me encantó. Fue maravilloso metérmela entera en la boca y notar cómo iba creciendo a medida que la rodeaba con la lengua. Fue mi Cosita sorpresa, un juguetito blando que se engalanó para mí hasta ofrecérseme orgullosa. Como si deseara demostrar lo satisfecha que estaba con mi trabajo bucal y mis caricias desconocidas.
    
    De ese primer día también me gustó que no buscaras penetrarme aprovechando la erección, sino ...
«12»