Noche de repetición Miles y Ryan uno – Liam doblete - Relatos Eróticos

Noche de repetición Miles y Ryan uno – Liam doblete

... quedan excluidos de la ecuación.

Estoy confiado y tranquilo, esto no va a durar mucho, unos meses quizá, hasta que todo se normalice y las relaciones vuelvan a funcionar con normalidad. Ya verás.

Te noto muy preocupado por lo que pueda pensar de tus opiniones, pues no lo estés jolín! Te autorizo para que me digas todo lo que piensas, y no te atormentes, si yo te estoy muy agradecido, porque voy viendo que eres maravilloso. Te quiero bb. Gracias otra vez.

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La relación de Oliver con sus nietos, creo habértelo dicho, era muy buena en la granja, pero aquí pienso que exagera y se pasa, habla con ellos de todo, sobre todo es perspicaz y les pregunta mucho, interesado por sus cosas, un bueno amigo y consejero además de ser abuelo.

Después de comer, llegó tarde por esperar a que le prepararan el postre en la cocina de su hotel, unos pasteles de hojaldre fantásticos, estuvimos charlando mientras Luis E. preparaba café que a Oliver le agrada, lo acompañó con un poco de Bourbon, no bebe demasiado, dos copas de vino en la comida y el culito del licor con hielo. Se subió al piso alto con los muchachos y yo me quedé abajo, ayudando a Luis E. a recoger el comedor.

A veces le ayudo, poca cosa por falta de tiempo, me gustaría tener tiempo de sobra y que me enseñara a cocinar algo de lo que prepara. Por ahora no puede ser, también él tiene mucho trabajo, cinco personas y él seis a las que atender, no es sencillo. Una vez a la semana viene un servicio de limpieza que le hace lo mayor, y a pesar de eso yo se lo mucho que se esfuerza para atendernos.

A veces nos deja la ropa sobre la cama para que nosotros la metanos en los cajones y armarios, cuando tiene que andar rápido, lo veo cuando me muevo de la mesa de trabajo y entro en los cuartos de los chicos para acomodarlo.

No me gusta curiosear en sus cajones, pero al hacer esas labores me permite ver lo que contienen, así se que Oliver les entrega dinero, y no me gusta que les de tanto, Ryan y Liam tienen cientos de dólares canadienses tirados por los cajones.

Oliver marchó a la tarde, en un aparte me pidió que fuera haciendo tiempo para estar un día, lo cierto era que con la falta de Eis estaba atareado y quedamos en ver si era posible cuando Eis volviera. Como estábamos solos aprovechó para besarme a fondo, se le notaban las ganas que me tenía.

Llegó la noche, no perdimos el tiempo con la tele, solo esperamos a que Luis E. bajara a dormir y nos encaminamos a mi habitación. A la mañana les había dicho que no íbamos a tener una sesión de orgía hasta las tantas, sería una follada sin más, debían aprender a controlarse también, y que solo lo haríamos en grupo si teníamos oportunidad y tiempo, esa era la idea luego veríamos haciendo camino.

Los cuatro, yo no era ajeno ni me excluyo, estábamos ganosos, excitados, por mi parte me puse a cien cuando se desnudaros, admirando sus viriles y perfectos cuerpos de jóvenes, manejaban sus pollas para ponerlas a tope, me desnudé y ellos ...