¿has cogido con una pálida en un callejón - Relatos Eróticos

¿has cogido con una pálida en un callejón

... cuando venía con el jefe el chaleco lo tenía abrochado, cuando entre al bar desabroche todos los botones para mostrar el vientre, de repente sentí que alguien me tomaba de un brazo, al voltear vi que era la que parecía leñador, me dijo:

- Vente mamita, te invitamos a la mesa

- Gracias, pero estoy esperando a alguien

- Ya te dijimos que la negra se fue con tres clientes

- Gracias, pero estoy esperando a otra persona

De repente dirigí la vista al pasillo de la entrada y vi que ahí estaba el Jefe, levantando la mano lo salude y el devolvió el saludo, viendo eso la leñadora me dijo “ya llego tu pareja, ahí nos vemos” volteando a verla que se fue a la mesa solamente le sonreí, al buscar al Jefe vi que ya no estaba, creo que solo entro a ver si realmente estaba con alguien, de repente me dieron me bebida y para no estar ahí pague y me fui a buscar una mesa, pero al retirarme sentí una fuerte nalgada, voltee a ver y entre risas ellas decían:

- Hay mama, que rico culito

- Tiene deliciosas las nalgas

- Quiero que sea solo mía

- La quiero toda

Opte por sonreír y alejarme de la barra buscando una mesa, encontré una en área semi obscura cerca de un pasillo, donde un letrero indicaba la salida, en otras ocasiones ya había visto esa puerta, daba a los estacionamientos, bebiendo lo que había pedido mi vista fue a dar donde se suponía que estaba mi negra, pensando de como la estaba pasando si realmente se había ido con tres tipos, de repente unas risas escandalosas me sacaron de mis pensamientos, ahí estaban de nuevo las cinco, mirándome y relamiéndose como si yo fuera un bocado y ellas estuvieran en un desierto, y mi vista fue a dar con la pálida, la de cabello teñido le dijo

- Que se me hace que tú vas a ser la privilegiada

- No te pongas celosa, ya sabes que tú eres la ganona

Se levantó y se acercó a ella la llevo contra una pared para besarla y recorrer su cuerpo con sus manos, las otras empezaron a hacerle bulla, no sé porque pero me daban mala espina, ya que se me quedaban viendo obscenamente, luego eran cinco, no fuera que aquello terminara en violación, ya que se miraba que aparte de estar medio borrachas mientas más pasaba el tiempo se miraban más desatadas, cuando paso un mesero le pedí la cuenta y pagando me dirigí al pasillo, ya cuando estaba saliendo alcance a escuchar que una dijo “epa, se está yendo”, metiendo mis manos en mi bolsa me dije “espero que esto no pase a más” saque unos guantes negros, y me puse mis nudilleras de bronce negras.

De repente escuche que venían corriendo detrás de mí, medio gire la cabeza y eran las cinco que estaban en el bar, me alcanzaron y me rodearon cuatro, la pálida venia rezagada, la que parecía leñador me dijo:

- ¿A donde tan sola mi reina? Nadie te dio permiso de salir, ya te habíamos invitado a la mesa

- Pues la persona que vino a buscarme se retiró rápido y como mi negra no está pues no tiene caso de que me quede, por eso me voy

- ¿Y a quien le pediste permiso ...