De regreso a la secu - Relatos Eróticos

De regreso a la secu

... le llegaba hasta el interior de su papaya, cuando sentí que le salían abundantes jugos me subí cabalgándolo, apretando sus pezones, me recosté y mis tetas rebotaron en su pecho, lo bese con pasión, el me devolvió el beso mordiéndome, fue una respuesta salvaje, una posesión de un macho que descubría por primera vez a su hembra, entre jadeos sentí como expulsaba sus fluidos por la verga que servía como conducto y me llenaba la panocha de su ardiente crema

Cuando termino de correrse me tumbé de lado, quedando ambos de cucharita, besándonos, acariciándonos, le pase las manos en las nalgas tocando sus fibras sensibles, y él me apretó también las nalgas, me puse de perrito, el masturbándose con su nuevo accesorio me apretaba las tetas, pellizcándolas, mordiéndome los hombros, una de sus manos me dedeaba la panocha, mis fluidos corrían en chorro por mis piernas puse mis pechos en el colchón para que mi culo se parara más, ofreciéndole lo que le pertenecía, fue sorprendente el cambio que tuvo con el dildo puesto, ya que desde ese momento si se sentía como el macho dominante, me dio una nalgada sonora, fuerte, y con furia me empezó a follar, parecía que estaba poseído, aunque mi coño ya conocía las dimensiones de ese invasor sentía que me destrozaba

-Agh! Joder!! Que puta tan sabrosa (me daba nalgadas sonoras)

Quise gritar por lo que estaba pasando, disfrutaba y sufría, pero con sus manos aplasto mi cabeza entre las almohadas y enredando sus dedos izo presión para que ahogara mis gemidos, tiraba y jalaba de mis cabellos, como si fueran las crines de una yegua mientras mi cuerpo entero temblaba, sintiendo que no era más que una presa ante mi nuevo macho, las succiones que Adrián sentía en su panocha entre metida y metida lo tenían poseso, clavo sus uñas en mis nalgas, parando más mi cadera, se separó y sentí su lengua mamándome el culo, penetrándome con la punta de su lengua mi ano, cuando su lengua penetro mi recto sentí un escalofrío, eso significaba que ya estaba dilatado, listo para lo que me esperaba, sus dedos se apoderaron de nuevo de mi coño, dándome más gusto colocándose detrás de mí acomodo la cabeza del dildo, haciendo presión me penetro de una dura estocada, ese duro dildo iba abriendo brecha en mi recto

Adrián no paraba, parecía que no se cansaba cada puñalada me acercaba al clímax, sus dedos me penetraban la concha, el dildo destrozaba más y más mi recto, abriendo paso hasta sentir las bolas de plástico aplaudiendo en mis nalgas provocando un escalofrío en mí, que a su placer, apretó mi coño con sus dedos dándome mas gusto, y metiendo y hurgando mas en mi panocha con sus dedos, conmigo apenas pudiendo respirar entre mis propios gemidos, sentía esa verga sintética palpitar en caverna rectal, así como sus dedos profanaban más profundo mi coño, que sin poder controlarlo exploto en ardiente orgasmo, y Adrián entre gemidos y jadeos exploto también, sintiendo como por ese dildo eyaculador me llenaba el recto con sus fluidos ardientes, ...