1. Deseo sexual por mi hija Sandra


    Fecha: 04/08/2019, Categorías: Incesto Autor: machoagrevle, Fuente: SexoSinTabues30

    ... carnales los saciaba viendo videos porno y haciéndome pajas hasta vaciarme, ya que no confiaba en relacionarme con otras mujeres.
    
    Así paso el tiempo y Sandra cumplió los 11 años. Una mañana como tantas bajé a prepararme un café y mi niña ya estaba en la cocina preparándose un cereal. Como de costumbre yo llevaba puesto solo mi bóxer y una playera sin mangas, al acercarme a ella vi que llevaba puesta su blusita color beige de tela muy delgada que se ajustaba a su cuerpo como una segunda piel, y sus pantaletas de algodón blanco tipo cachetero, hasta en ese momento repare en lo mucho que había crecido Sandra, con esa blusa puesta se le notaban un par de pechos pequeños y redondos, coronados en la punta por unos pezones que apenas se podían distinguir, sus piernas se hicieron largas y bien torneadas. Levanto su cara y la giro hacia mí para darme un beso en la mejilla, momento que aproveche para tomarla discretamente de la cintura con una mano y comprobé que ya no estaba tan delgada como antes, ya presentaba una cintura delgada y unas caderas amplias sin llegar a la exageración, su vientre estaba plano y más abajo sobresalía un pequeño montecito marcado con la línea de su vagina, la abrace por completo y pegue mi cuerpo al de ella, incline mi cabeza para colocar mi barbilla en su hombro, pude ver su trasero firme y bien parado, y mi verga reacciono al instante con una erección, lo cual me hizo darme cuenta que ya era una mujercita muy sabrosa. Por primera vez un pensamiento insano paso por mi cabeza y la abrace de la cintura con ambas manos y aspire el olor que emanaba de su cabello, sin soltarla retire un poco mi rostro para ver el suyo, una carita con bonitos ojos cafés, mejillas un poco regordetas y labios carnosos, acompañados de una cabellera oscura que le llegaba apenas a los hombros, “es muy guapa mi hija” pensé para mí mismo, pero en general las facciones de su cara eran aun las de una niña. Le retire el abrazo y di media vuelta para no mostrar mi erección y para Sandra no pasó desapercibido esa acción y extrañada me pregunto:
    
    Después de preparar mi café, fui a sentarme a la mesa, sin dejar de admirar su cuerpo. Sandra se dio cuenta y se paró frente a mí y me confronto
    
    Ella interrumpió de golpe mi comentario
    
    – ¡Ni me lo recuerdes! todas las niñas de mi salón se burlan de mi… expreso frustrada tapando su cara con sus manos
    
    Le dije tocando y acariciando su mejilla con la palma de mí mano.
    
    Sandra se ruborizo y sus mejillas se pusieron coloradas.
    
    Paramos la charla y continuamos con el desayuno, durante el resto del día todo siguió normal y no volví a pensar nada malo con mi hija.
    
    Cada uno de nosotros realizo nuestra acostumbrada rutina, llegada la noche y después de cenar, nos sentamos juntos en la sala para ver televisión, después de un rato Sandra se levantó y me dijo que se iría a bañar y después acostarse. Yo asenté con mi cabeza y me quede sentado viendo la tv, pasaron unos cuantos minutos y me dieron ganas de orinar, ...