1. Deseo sexual por mi hija Sandra


    Fecha: 04/08/2019, Categorías: Incesto Autor: machoagrevle, Fuente: SexoSinTabues30

    Me llamo Rodrigo tengo 35 años y soy abogado de profesión, me case con una maestra de secundaria, de la cual estoy divorciado, tuvimos una hija que actualmente tiene 12 años llamada Sandra y es mi amante.
    
    Nuestra historia comenzó hace tres años cuando llegue a casa después de un viaje de negocios que me ausento el fin de semana. Había dicho que regresaba el lunes pero acabo rápido la encomienda y quise dar les la sorpresa llegando el domingo por la noche. Como no llevaba llaves toque a la puerta y Sandra abrió, al verme se sorprendió y me recibió con un abrazo muy discreto, a pesar de que había poca luz en la entrada pude notar que en su cara había una expresión un tanto preocupada, le pregunte por su madre y me dijo en voz baja.
    
    Le hice un ademan de silencio con mi dedo y sigiloso subí a mi dormitorio, llegue a la habitación y acerque mi oído a la puerta y claramente escuche el jadeo de mi esposa y su amante. Abrí la puerta despacio, la habitación estaba en penumbras pero distinguí a mi mujer toda desnuda sobre la cama en posición de perrito y su amante dándole placer y encendí la luz de la habitación, ambos quedaron en shock por un momento y después rápidamente se separaron, mientras mi mujer cubría su cuerpo desnudo con una sábana, su amante buscaba con desesperación su ropa.
    
    Le dije exaltado, el amante que para entonces habría logrado ponerse su ropa interior se hinco frente a mí en suplica y me pidió que no le hiciera daño que él no tenía la culpa. Cuando pude ver claramente su rostro me quede atónito, su amante era un jovencito¡¡ le pregunte su edad y me dijo que tenía 14 años y que era compañero de escuela de mi hija Sandra, lo deje vestirse por completo, cuando hubo terminado lo tome de ambos brazos y en tono amenazante le dije que antes de liberarlo.
    
    El muchacho corrió sin mirar atrás, mi esposa toda avergonzada me suplico perdón, me conto que el joven era amigo de Sandra y fue a visitarla, y como ella se sentía tan sola y de tanto tratar a adolescentes, tenía la fantasía de ser poseída por uno de ellos, que fue un momento de debilidad y que la perdonara. Ya no le escuche ni me importo nada, solo la corrí de la casa.
    
    Se llevó su ropa en una maleta, quiso despedirse de Sandra pero ella solo le dio una mirada de desprecio. Sandra y yo la vimos alejarse de la casa y de nuestras vidas.
    
    Con el amargo episodio que vivimos, tratamos de seguir adelante, Yo con 32 años y Sandra con 9 nos arreglamos como pudimos, contrate a una señora que hacia el quehacer una vez por semana y la comida yo me ocupaba de ello o pedíamos algún servicio en la calle.
    
    Como era habitual la confianza se fue fortaleciendo entre mi hija y yo al grado de llegar a andar en ropa interior dentro de casa sin incomodarnos, a esa edad Sandra tenía un cuerpo muy flaco y parejo, nada de busto, ni caderas.
    
    Dentro de la casa se encontraba mi estudio donde ocupaba una computadora y llevaba el registro de mis clientes, y desde luego como es natural mis deseos ...
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