1. La madre de mi amiga nos pilló dos veces en el acto


    Fecha: 11/03/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Selene, Fuente: CuentoRelatos

    Esta vez más que relataros una experiencia completa, os quiero contar una cosa que me pasó hace poco (por no decir que me pasó hace unas semanas). Aunque últimamente ando desaparecida de aquí, tranquis, intentaré volver a escribir más de seguido.
    
    Empezaremos por la primera vez que tuve sexo con esta chica que actualmente es una "amiga" y a la que llamaremos Elena. Elena y yo volvíamos del cine en el cual lo único que hicimos fue liarnos, por lo que la cosa ya estaba caliente y decidimos ir a su casa. Su madre estaba en casa pero a mi no me importaba y a Elena tampoco, nos subimos a su cuarto, cerramos la puerta y empezamos a besarnos con las ganas que llevábamos aguantándonos todo el trayecto a su hogar, por el cual solo nos dábamos piquitos y algún que otro tocamiento.
    
    Entre más nos besábamos más ganas le tenía a esta chica, sentir su lengua y manosearla ya me empezaba a mojar el tanga. Nos empezamos a quitar la ropa, primero los leggins (en su caso un chándal), luego su top y mis tirantes dejando mis pechos con los pezones duros al descubierto ya que no usaba sujetador.
    
    Al quitarme los tirantes ella se abalanzó rápidamente a mis tetas como si estuviese hambrienta y empezó a llevárselas a la boca, besándolas, mordiendo los pezones o achuchándolos con una mano, me encantaba esa sensación. Yo me dispuse a quitarle su sujetador y tras ello metí mis dedos en mi boca, los escupí después de sacarlos para luego acariciar su vulva por debajo de su braguita, su coño estaba muy mojado, lo acaricié un rato de abajo a arriba y hundí mis dedos dentro de ella sintiendo lo húmeda y caliente que estaba su vagina, escuchando como soltaba un ligero gemido, tras unas metidas de dedos suaves le quité la braga y la tumbé en su cama.
    
    Empecé a besarla y meter mis dedos en su boca para que pudiese saborear sus propios flujos vaginales. Poco a poco fui asomando mi boquita a sus labios, eran preciosos y perfectos, eran de esos labios rosaditos que tapaban por completo los labios interiores, los rocé con el dedo y daba gusto pasar la yema por esa superficie tan suave y a la vez mojada, casi daba pena meter mi boca ahí y abrirlos. Me gustaron tanto que les saqué foto, a Elena le dio igual pero yo lo necesitaba para el recuerdo.
    
    -Tienes unos labios preciosos Elena.
    
    -Son todos tuyos cariño.
    
    Por fin junté mi boca con su vulva empezando a acariciar su coño con mi lengua, jugando así con su clítoris como si fuese un helado y metiendo lengua dentro de ella chocando mi cara contra su vagina, poco a poco fue mojándose más mientras más tiempo le daba placer oral. Escuchaba como soltaba gemidos y suspiros mientras se retorcía sobre su cama. Y tras un rato de oral le metí los dedos sin avisar, lo que hizo que soltase un gemido de sorpresa, al meterlos empecé a masturbarla hacia su punto G, lo que hizo que se retorciese mucho más y gimiese más fuerte acabando en temblores y con la cara rojísima.
    
    Tras eso ella seguía tumbada, le metí los dedos en la boca dejando ...
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