Mis hijastros 8 - Relatos Eróticos

Mis hijastros 8

Antes de la llegada de Camilo y su hermano y pese a que Javiercito me complacía sexualmente, no iba a perder la oportunidad de ser yo quien estrenara la vagina de Anita. Al fin era yo quien la alimentaba y cuidaba y quien mejor que yo para disfrutar de su virginidad.

Tenemos una casa en Cancún, así que nos fuimos a pasar Semana Santa allá. Casi todos los días íbamos a la playa. Javiercito era el más feliz ya que tenía la oportunidad de ver tantos bultos como quería y yo me divertía ya que eso ocasionaba que se tragara mi verga con tal desesperación, que en ocasiones ambos terminábamos irritados (yo de la verga y el del ano) de tanto follar.

Pero en mi mente solo rondaba la idea de desflorar a la pequeña Anita. Ya tenía días trabajando en ello y ella estaba más cercana a mí que nunca antes. El día glorioso pasó un miércoles. Sonia -mi esposa- me dijo que iría a tomar un par la copas con unas nuevas amistades y yo mandé a Javiercito a que nadara un rato en la alberca del condominio e el que estaba nuestra casa. Sabía que el pequeño se tardaría horas esperando ver tantos bultos de vecinos como pudiera.

Anita y yo nos quedamos en casa, viendo una peli de caricaturas, me desvestí y quede en bóxer ella hizo lo mismo y quedó solo en pantaletica. Ambos reíamos como tontos y yo en cada momento la acariciaba más morbosamente. En momentos le pasaba mis dedos por un vaginita y ella sonreia y se quedaba muy quieta. Hasta que le pregunté: nena te gustan los juegos que hace Camilo en tu puchita. Y ella me contestó: si papi, me gusta mucho que me haga cosquillitas y cuando me mete la lengua ahí siento muy rico, Camilo me dice que se sienten más cosquillitas con su pajarito dentro no lo ha querido meter.

trate de calmarme y no arrancarle la pantaletica con los dientes y poseerla ahí mismo. Respire y le pregunté: y te gusta lo que te hace Marco. Y ella contestó: también papi, me gusta mucho, y él sí me ha hecho cosquillitas dentro con sus dedos y eso me ha gustado mucho. Y remate preguntando: sabias que papi hace muy buenas cosquillas ahí. Y la muy cabezona me contesta: si papi, a veces he visto cómo le haces cosquillas a mami. Ese comentario me hizo quitarme todas las ataduras que podía tener.

Inmediatamente me quite el bóxer y deje a la vista de Anita mi verga erecta, la jale de sus piecitos (como jugando) y le saqué las pantaleticas. La puse al borde de la cama y yo me puse de rodillas y le dije: vas a probar a papi y verás que te gusta esto. Ella se quedó quieta.

le abrí las piernas como si fuera una ranita, y vi esa maravillosa vagina muy blanca y limpia y sin un solo vello. Acerqué mi cara a ella y olí su tierno aroma a nena. Saque la lengua y se la pas por los labios vaginales. Recorrí con mi boca toda la zona de su vaginita deliciosa. Me reserve la lengua dentro de ella y cuando por fin lo hice me extasié.

Chupe una y otra vez la puchita de Anita, y cada que pasaba mi lengua dentro de ella y cerca de su Clitoris, se estremecía y gemía ...