En el centro comercial - Relatos Eróticos

En el centro comercial

Buenas tardes cachondo@s... Espero que os gustara mi primer relato "En el garage de Carlos". A ver que os parece este:

Hacía ya unos días de la experiencia "mamatoria" a Carlos, y tenía muchas ganas de repetir, así que le volví a escribir para intentar cerrar una cita. La idea era quedar en un centro comercial de Barcelona, en el que tenía controlados unos baños muy discretos, amplios, con las puertas hasta el suelo y que incluso tenían música ambiente. ¿Que podía fallar?

Quedé con él en la planta de los baños, íbamos hablando por whatsapp. Yo lo había planeado todo. Primero entraría en el baño de hombres, seguiría hasta el retrete más alejado de la entrada. Me encerraría, me desnudaría completamente y contactaría con él para que viniera hasta el retrete donde estaba. Pero la cosa no salió bien, justo cuando entré estaba una limpiadora, realizando su trabajo, así que me metí en el último retrete y me desnudé. Aproveché para sacarme mi plug mediano de metal, tipo bellota, que me había colocado en casa, con mucho lubricante, y despues de haberme limpiado a conciencia, por si tenía la suerte de que Carlos me follaba...

Contacté con él y le informé de la situación. Esperé un rato y le pregunté si había salido, a lo que respondió que no. Carlos entró en los baños para lavarse las manos y observar, y me escribió que la limpiadora seguía allí trabando...

Había que cambiar de planes, y rápido. Carlos me propuso bajar al párquing y decidir en su coche.

Nos montamos y dimos una vuelta por la planta -2. En seguida localicé un rincón oscuro, en el que sólo cabían dos coches, al estar entre tres paredes. Le propuse que se metiera de cara allí. Esa zona del párquing estaba bastante desocupada. Así lo hizo y despues de aparcar, apagó el coche. Rápidamente movimos los asientos a tope hacia delante, para tener más espacio detrás, y pasamos a la banqueta de atrás. No había mucho espacio y hacía demasiado calor. Allí no podíamos tener el coche en marcha con el aire acondicionado, para no llamar la atención, así como tampoco las ventanillas bajadas, por el mismo motivo.

En el asiento de atrás nos desnudamos, aprovechando la intimidad que nos brindaban los cristales tintados. Me moría de ganas de saborearlo de nuevo, así que sin llegar a tocarla con la mano la empecé a lamer, besar y tragar, succionando con toda la intensidad que podía, mientras giraba la cabeza para provocarle más placer. Apenas aguantó dos minutos así, que a mi me parecieron segundos, cuando me dijo de repente, para que me voy a correr ya, no veas como me la estás mamando hoy de bien.

Como yo tenía otros planes, paré de mamársela y le dije: Quiero que me folles. Saqué un condón de mi bolsillo, lo abrí y se lo coloqué en la polla, que estaba dura y llena de precum y mis babas...

Intenté sentarme a horcajadas sobre su polla, de rodillas en la banqueta, murando hacia atrás, pero no había forma...el coche era muy pequeño para adoptar una posición cómoda, y mi agujerito no está ...