1. Tomás mi niño consentido (5)


    Fecha: 01/08/2019, Categorías: Incesto Autor: iloveyoumybaby, Fuente: SexoSinTabues30

    ... salga.
    
    – ¿Cómo?
    
    – Muévete como quieras, de adelante hacia atrás, en círculos, de arriba hacia abajo pero no dejes que salga.
    
    De a poco fue entendiendo a que me refería, al principio se balanceaba de adelante hacia atrás moviendo su tronco pero eso no lo hacia moverse lo suficiente, rodee su cadera y la moví acompañando sus movimientos, despues de un par minutos con esos movimientos le pedí que se sentará y se abriera para mi, se recostaba en la cama con las piernas abiertas y abría sus nalgas con sus manos, su ano se veía húmedo, dilatado y muy rosado, le tendí mi mano para continuar, de rodillas se acercó apoyando su peso en mi pelvis, levantó su cadera dejándome acceder mejor a él, sus manos rodearon mi cuello y su cabeza hacía que su cabello tocara mi pecho, estaba viendo como su padre entraba y salia de él.
    
    – Hazlo más despacio…
    
    – ¿Como, así?
    
    Me moví despacio pero lo penetraba profundo, tomé su pene y testículos levantadolos para ver mejor.
    
    – Ahora muévete tú.
    
    Apenas se movía, eso me desesperó, tomé su cadera y levantando mi torso entré en él, cerró los ojos respirando pesado, tomé su cabeza acercando nuestros rostros, besé cada mejilla y su boca sin introducir mi lengua, sus brazos nos acercaron más, su cabeza reposó en mi hombro dejándome moverme mejor, mis manos fueron a sus nalgas queriendo abrirlas lo más posible, aumenté la velocidad de mis movimientos chocando con sus nalgas una y otra vez corriendome, me aseguré de dejar hasta la última gota de semen en su recto, todavía estaba algo acelerado pero parecía cansado.
    
    – Hoy no dormiras.
    
    – ¿Por?
    
    – Estaremos toda la noche así.
    
    Ya estaba fuera de él, casi no me moví de lugar, me quede abrazandolo pasando mi mano por su cabeza, se acostó de lado con una de sus piernas más adelante que la otra, movió su cadera hacia atrás como ofreciéndome sus nalgas, no me lo pensé demasiado y volví a penetrarlo, lentamente avancé hasta estar entero dentro, me detuve ahí mientras acariciaba su brazo y su pecho, llevé una de sus manos a su pene y comenzó a mover su mano, continúe moviéndome respirando agitado en su oído, podía oir el sonido por la fricción de mi verga no su ano y la vaselina, nuestras respiraciones sincronizadas, lo embestia lento pero con ritmo firme, lo introducía todo, abría sus nalgas para llegar a lo más profundo, giró un poco su cuerpo quedando boca abajo, con mis piernas flexionadas a cada lado de su cadera seguí moviéndome, mis manos estaban en su espalda baja, habia juntado sus piernas y los gemidos eran ahogados por la almohada, por un momento salí de el abriendo su ano con los dedos, pudiendo ver su interior, lo arrastré hasta el borde de la cama quedando sus nalgas en el aire, con sus brazos extendidos apoyándolos y sus piernas algo abiertas sobre el suelo, pegué mi pecho a su espalda y busque su entrada anal.
    
    – ¿Te gusta como jugamos?
    
    – Si.
    
    – ¿Te gusta tenerlo adentro?
    
    Asentia con su cabeza, tomó mi pene guiandolo por su esfínter, ...