Rompiendo los límites de mi nuevo hermano - Relatos Eróticos

Rompiendo los límites de mi nuevo hermano

... pasar por frente a mi puerta para ir al baño, a la cocina o bueno, a cualquier lugar fuera de su habitacion.

Deje la puerta abierta mientras dormia, con un short que a penas cubria mis gluteos y una camisa oversise que dejaba uno de mis hombros descubiertos... La verdad es que casi desisto. La noche avanzaba y Julian ni siquiera salia de su habitacion. A las 2 am las garras de la frustracion ya casi hundian mi exitacion, pero pronto algo cambio.

Su puerta se abrio, cerre los ojos y relaje mi respiracion. Note como todos mis sentidos se agudizaban, la sensacion del aire acariciandome, como si supiese lo que estaba por suceder, las sabanas que me envolvian estrategicamente, dejando mi piel y mi sensualidad a la vista, pero no lo suficiente, solo lo justo para hacerlo desear mas, como mi corazon se desboco y sus pasos, lentos, torpes y adormecidos, deteniendose abruptamente frente a mi puerta, una exclamacion ahogada, un suspiro que me sono casi a un lamento. Los segundos se deslizaban entre nosotros mientras mi exitacion crecia, expectante.

Y el crujido de mi puerta al comenzar a cerrarse, ¿eso fue todo? Su etica y moral fueron mas fuertes, no pude romperlo. Me enfade, lo admito e incluso me entristeci, frustrada iba a abandonar mi postura y acomodarme para dormir, sin haber concretado mi plan, como una leona que vuelve a su guarida sin su presa, logre escuchar como mi puerta volvia a abrirse, lento, con miedo. Un paso vacilante y Julian ya estaba dentro de mi habitacion.

Escuche como un elastico se movia, el de su pantalon de pijama, escuche el movimiento ritmico, lento y paulatino de su mano sobre su verga, lo imagine y explote en calentura, desee nuevamente que el notara la humedad en mi vulva. Se acerco, lentamente, como si temiese que de pronto yo me fuese a sentar en la cama. Cuando llego a mi lado acelero el movimiento, dejando escapar leves suspiros. Me movi, era un movimiento leve, calculado, que dejaria expuesto mi culo casi en totalidad. El se asusto, se iba a marchar cuando evidentemente noto la imagen que tenia delante.

- ¿Lena? - susurro, a penas un suspiro - ¿estas despierta?

Ni siquiera me movi, a pesar de que nunca habia estado tan despierta, caliente y alerta. Sorpresivamente el me toco, no lo consideraba capaz de tanto, solo con la punta de su dedo, trazo circulos en mi nalga mientras su masturabcion se volvia bestial, poco a poco apoyo la yema de sus cinco dedos, hasta finalmente apoyar su palma, acaricio mi culo casi con adoracion, llegue a preguntarme si es que el era virgen, considere nuevamente en detener todo, pero no pude evitar notar que la idea de que el fuese virgen me exitaba aun mas. Por el sonido que hacia, su paja ya resultaba vertiginosa, y mi clitoris exigia atencion urgente, el estaba al borde del climax, podia sentirlo en su respiracion, mi piel estaba erizada, espere que el estuviese demasiado caliente como para notarlo o que si lo notaba lo adjudicara al inexistente frio ambiental. De pronto, ...