1. Mis machos: Mi sobrino postizo, un encanto de chico


    Fecha: 01/08/2019, Categorías: Confesiones Autor: chabelita90, Fuente: CuentoRelatos

    ... Nico viera a “mis mejores amigas”.
    
    Cuando note que ya me había mirado bien, me hice la sorprendida por el “accidente” acomode el corpiño y sin decir una palabra salí de la pileta, invitando a Nico a almorzar. Nos sentamos en las reposeras de la galería junto a la pileta y comimos unos sandwichs con gaseosa. Yo estaba muy excitada y decidí avanzar preguntándole si le gustó lo que me había visto, él se hizo el desentendido de modo que insistí diciéndole: “Nico, sé que me miraste bien, te gustó o no?”, él se puso colorado como un tomate y balbuceo: “si tía, me gustó mucho”. Le dije que sé muy bien que la mayoría de los hombres se masturban cuando ven una mujer desnuda o semidesnuda y le pregunte si él lo iba a hacer pensando en mi, le dije que si no actuaba con vergüenza y era sincero le daría un premio, vaciló unos segundos y me dijo que si, que se había quedado con la imagen de mis tetas en la cabeza y que iba a masturbarse.
    
    El morbo se me puso a mil, me saque el corpiño y mostrándole las tetas le dije, este es tu premio por ser sincero, de inmediato noté como se le paraba y le dije que me encantaría ver como se masturbaba delante mío mientras me miraba. Empezó a refregarse la pija por sobre el pantalón, yo estaba recaliente y el morbo me desbordaba. Así no vale le dije, yo te muestro las tetas vos saca la pija y muéstramela como yo te muestro mis tetas, el pobre chico estaba tan caliente que la saco en el acto, no sé cómo me contuve de arrojarme sobre el a mamársela, pero en mi calentura me quite la bombacha de la malla y me metí los dedos en la concha sin dejar de mirar ese pedazo de carne que me estaba volviendo loca.
    
    No aguante más y me arrime a él, me arrodille a su lado y se la mame con más desesperación que nunca, el chico gemía como poseído, yo seguía con mi mano derecha en la concha y la izquierda sobre la suya ayudándolo en su paja. Acabamos los dos juntos y trague hasta la última gota de deliciosa leche de macho joven.
    
    Apoye mi cabeza en sus piernas sin soltarle la pija que seguía semidura y le pregunte si alguna vez se la habían mamado, “nunca tía –respondió- tampoco tuve relaciones sexuales ni vi tetas tan grandes y hermosas, mi novia apenas me dejaba manoseárselas y yo terminaba en casa pajeandome como vos dijiste que hacíamos los hombres”. Le dije que tal como recién viste, no solo los hombres se pajean y que yo le iba a enseñar todo sobre sexo.
    
    Lo tome de la mano y lo lleve a mi cuarto, lo tire sobre la cama y empecé a lamerle todo ese cuerpo joven y lampiño, estaba fuera de mi, tan enloquecida como la primera vez con mis chicos en el campo. No tardó mucho en ponerse dura de nuevo, así que me monte sobre él y sin dejar de mirar su cara de goce lo cabalgue hasta que acabamos juntos nuevamente, Nico seguía con la pija parada, le dije que se ponga encima mío y seguimos cogiendo largo rato, él ya había acabado dos veces que así esta vez tardo un rato largo, yo perdí la cuenta de las veces que acabé, pero seguro fueron ...