1. Cita no planeada


    Fecha: 07/02/2023, Categorías: Jóvenes Autor: infernii, Fuente: RelatosEróticos

    ... la altura de mi polla, empezó a mover su pelvis de tal manera que su sexo rozaba contra el mío, un par de minutos después, sentí como mi polla penetraba en ese coñito, mientras mis manos fueron hasta sus esbeltos muslos, bien torneados, una piel firme y suave, fui empujando y apretando aun más hacía ella sin casi darme espacio para moverme, empecé a a bombear mi polla en su vagina, sus líquidos empezaron a salir el coño mojando sus mulos al igual que los míos y el culito tan rico que tenía, lo tenía completamente mojado, cada vez que se la quitaba y metía se escuchaban mis embestidas, que gusto, lleve mis manos hacía sus pechos y se los fui magreando, acariciando, fui pellizcando sus preciosos pezones, al poco la estaba metiendo y bombeando con tanta intensidad y tan cachonda que estaba comenzó a tener convulsiones, cada vez mas rápidas y seguidas hasta que llego como tuvo un orgasmo, note un chorro caliente y como me estaba mojando por completo las piernas, seguí dándola mientras ella tenía ese orgasmo, hasta que cristina se derrumbo sobre mi, pero no pare de bombearla, ahora despacio pero volví a embestirla cada vez mas rápido, mientras ella gemía de nuevo y me agarraba con fuerza, comenzó a mover su pelvis de nuevo, llevabamos el mismo ritmo de nuevo y note que cristina era multiorgasmica porque volvió a tener convulsiones en varías ocasiones, tenía orgasmos cada pocos segundos hasta que yo no pude aguantar más y aumentando el ritmo de mi penetración me corrí dentro de ella, bañando su útero enteramente, cuando descargue mi corrida entera dentro de ella, Cristina se derrumbo a mi lado y nos abrazamos unos minutos mientras nos decíamos cosas cariñosas y nos besábamos.
    
    Cristina aun no estaba satisfecha, poco después tomó entre sus pequeñas y tersas manos mi tremendo garrote, lo admiró en su total magnitud para luego darle unas suaves lametones mientras con su mano me acariciaba desde los huevos hasta el glande, pronto, introdujo la de nuevo hinchada cabecita en tus carnosos labios, su lengua se paseó por todo el tronco haciéndome cerrar los ojos y gemir, lo que sus oídos escucharon hicieron que las chupadas aumentaran su intensidad, en ciertos momentos se la metía hasta el fondo de tu garganta, la erección que yo tenía era tal, que daba la impresión que llevaba días sin haber tenido sexo, su boca engullía mi polla de tal manera, con tal intensidad, que estaba sintiendo que si la dejaba continuar derramaría mi leche de nuevo en su garganta, detuve las ricas mamadas que me estaba dando, fui besando desde sus labios, su cuello, bajando por sus pechos, besando su deliciosa barriguita hasta llegar a su entrepierna, delicadamente puse mis dedos en su coñito y comencé por acariciar la entrada de su vagina, la humedad era demasiada, cosa que aproveché para meter un poco un dedo, reaccionó tal y como lo esperaba, suspiró hondo y profundo esperando obtener más placer con esa caricia de mis dedos, mientras se estremecía de gozo, mi boca buscó sus pechos ...