1. Tarde de Perros


    Fecha: 30/07/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estaba de vacaciones en casa de mis tíos y no podía dormir, aunque la noche era calida vi. A mi primo Javier en un rincón del patio me acerque para saludarlo, cuando me di cuenta de su actividad. Estaba inclinado, sobre una rodilla acariciando a su perro, patán; pero le estaba prestando algo más que una atención fortuita. Tenía una mano bajo el perro, que permanecía absolutamente inmóvil.
    
    No podía verlo todo inmediatamente; pero de pronto lo vi. Bien. Estaba jugando con Patán, tirándole del pene e incluso le decía:
    
    buen perro, buen perro
    
    Me dieron ganas de gritarle que dejara de hacer aquello y al mismo tiempo, me sentía extrañamente atraída. No podía apartar la vista de ellos. No fue preciso mucho tiempo, en un momento el cuerpo del patán se estremeció y me pareció que salpicaba algo blancuzco frente a el.
    
    Cuando todo concluyo, me controle y grite:
    
    -Debería darte vergüenza Javier-le regañe-si vuelves a tocar a patán se lo diré a tus papas.
    
    Mi primo se encogió por la sorpresa; pero volvió a adoptar su pose y tomo la ofensiva.
    
    ¿De veras?-te desafió-Sabia que me estabas observando y si dices algo, sostendré que tu me forzaste a hacerlo.
    
    No encontré ninguna respuesta que darle y mis dudas animaron a Javier a adoptar un tono más confidencial.
    
    -¿Quieres intentarlo tu? Es muy divertido.
    
    -Creo que es repugnante- le dije y me aleje.
    
    -No es fascinante-comento utilizando mis propias palabras, como si hubiera leído mi mente antes, patán tiene un miembro todo rojo y enorme, apuesto que ni siquiera lo viste bien mide como 20 cm.
    
    Me quede callada y siguió adelante describiéndole el modo en que lo hacia siempre que podia. A veces Patán permanecía tendido de costado, y en otras trataba de montarse sobre su pierna, y en otros momentos se limitaba a permanecer inmóvil, como esta noche.
    
    Sentí un rubor en mis mejillas no sabia mucho de sexo y estaba ahí con mi primo hablando de lo que hacia con un perro, su conversación me había excitado.
    
    -Vamos- me dijo, en tono persuasivo-No tienes que hacerlo; pero ¿por qué no observas?
    
    Así pues lo seguí, esta vez mas lejos de la casa donde nadie pudiera observarnos, probablemente estarían dormidos todos yo no podía dormir por el calor y estaba desnuda bajo mi bata de algodón y había bajado hasta la puerta buscando un poco de aire fresco, Javier me llevo, junto con el y el perro a un rincón oculto del patio, detrás de un árbol.
    
    -ven aquí Patán- le dijo al perro, cuando se le acerco volvió a meter la mano frente al animal y comenzó a tirarle del miembro, no alcanzaba a verlo bien, de modo que me incline un poco mas y me acerque a ellos. Javier siguió un poco mas y luego me tomo de la mano y me la puso sobre el miembro brillante del perro que comenzaba a salir. Trate de apartar la mano pero me la sujeto con fuerza y me obligo a acariciar el miembro del patán, que salía cada vez mas.
    
    Me sentí sorprendida y asqueada por su tacto, pero no podía retirar la mano, mientras la movía el ...
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