1. Mi padrastro me hace su mujer


    Fecha: 30/07/2019, Categorías: Incesto Autor: luzslave, Fuente: CuentoRelatos

    ... su cabezota con mucho esfuerzo que me produjo una sensación de nauseas por lo grandote que era, sentía como me abría las nalgas y su lenguota recorría mi concha, mi clítoris y mis nalgas las cuales estaban mojadas con su saliva, sus dedos empezaron a hundirse dentro de mi conchita y yo estaba llegando al clímax del placer, gemía como nunca mientras pasaba mi lengua a lo largo de sus 23 cm y chupaba sus bolas.
    
    -Ahhh… sigue mi putita, te voy a hacer mi mujer, como ni siquiera tu marido te ha hecho sentir.
    
    -Ven culona, quiero que te pongas como una perrita para clavarte.
    
    Me puse en cuatro patas y me pasó su pene por toda la concha para luego empezar a meterlo.
    
    -ahhh… ay…
    
    Su enorme nabo se abría paso por mi conchita que a las justas había probado un pene de 14 cm y que parecía virgen al sentir como entraba poco a poco la cosota de mi padrastro.
    
    Me sujetaba de las nalgas y yo mordía las sábanas, cada vez más entraba con más fuerza.
    
    -Ayyy… bastaaa me duele, ay…
    
    -No putita, te voy a reventar la concha con mi pingota, cállate que los vecinos pueden escucharte.
    
    -Auuu -gritaba mientras apretaba sus muslos y volteaba mi cara mirándole.
    
    -Si mírame putita mientras te destrozo esa conchita.
    
    A medida que taladraba mi conchita sentía más que dolor placer hasta que solo llegue a sentir un dolor mezclado con placer, la verga de mi padrastro había logrado excitarme como nunca y sentía que me venía como un caño abierto.
    
    -Sigue papi, ay, qué grande la tienes, me vuelves loca, ahora comprendo cómo escuchaba gritar a mi mamá en las noches.
    
    Mi padrastro seguía taladrándome la concha.
    
    -Ven amor, déjame que me acueste para que te subas en mi encima y solita te metas mi pingota para poder chuparte esas tetotas que tienes mientras sigo enterrándote mi platanazo.
    
    Se acostó y me senté en su encima, acomodé su verga en dirección a mi conchita y empecé a subir y bajar por sus 23 cm mientras me chupaba y apretaba las tetas.
    
    -Ay papi, que rico pene -empecé a besarlo con pasión y con mi culo bien paradito le cabalgaba, en ese momento estaba completamente loca que hasta le pasaba mis tetotas por su cara mientras me abría las nalgas al penetrarme y sus dedos acariciaban mi ano.
    
    Sentía como su enorme pene ahora ya se había acoplado a mi conchita y de vez en vez sus enormes bolas golpeaban mi vulva.
    
    -Así, muévete, quiero que hagas que me venga dentro tuyo, mueve ese culazo, eres una putita.
    
    El platanazo de mi padrastro resbalaba dentro mío, mientras me chupaba con fuerzas las tetas y yo gemía como loca.
    
    -Ayyy…
    
    -Cállate mi culona, no grites tanto, las vecinas te van a escuchar. Dime que te gusta mi pingota, que te vuelves loca…
    
    -Ah me gusta, métemela… sigue!
    
    -Ven, salte, quiero que te pongas de costado con el culo hacia mi pinga.
    
    Me puse de costado, hizo que juntara mis piernas y enfiló su nabazo hacia mi conchita, para después de pasármela por toda ella, enterrármela nuevamente.
    
    -Si puta, que rica concha, que ...
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