1. El regalo (Final)


    Fecha: 20/01/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Ana901, Fuente: CuentoRelatos

    ... apetecía verla a cierta distancia de mí, Lara ya conocía ese vicio mío. Se levanto obediente y orgullosa y se paseó completamente desnuda por toda la enorme habitación. Sus curvas a unos metros de mi me resultaban aún más peligrosas y sus caderas y su enorme melocotón lucían mucho mejor a esa distancia. Al fondo de la habitación había un espejo grande, me levanté y arrastré hacia allí una cómoda butaca para que Lara se sentase frente al espejo. Yo me acomodé en otra butaca desde donde observarla, pero le prohibí mirarme ni por un instante. Ella solo podía mirar su reflejo en aquel espejo. Empezó por jugar con sus areolas y pezones y enseguida agarró uno de sus tetones, de aquel modo que tanto me calienta, poniéndolo sobre una de sus manos a modo de bandeja y llevándoselo a la boca. Estuvo un rato llevándose sus dos pechos a la boca, succionando sus pezones con dureza, iban poniéndose cada vez más rojos y más grandes. Yo pretendía jugar con mi rajita y aguantar hasta el final del espectáculo, pero ver la mirada de Lara clavada en el espejo, observándose fijamente mientras se amamantaba con sus propios pechos fue demasiado para mí. Me corrí pensando en lo mucho que Leonor hubiese disfrutado pudiendo contemplar aquella escena. Lara desobedeció mis órdenes y no pudo evitar mirarme mientras yo gemía de placer. Cerré mis ojos y me dejé escurrir en mi butaca. Cuando los abrí de nuevo Lara me miraba desde su posición, tenía un vaso con hielo y me pregunto si podíamos continuar. Yo asentí y ella por fin dejo sus pezones tranquilos y volvió a fijar su mirada en el espejo mientras llevaba uno de los enormes cubitos a la entrada de su coño. Sus piernas estaban abiertas, sobresalían hacia los lados del sofá sobre los apoyabrazos, yo me levanté y me puse tras su butaca, en el espejo veía como acariciaba con cuidado su vagina, completamente abierta, con el cubito. Besé su cuello y desde su espalda levantando sus tetazas se las ofrecí para que continuase disfrutando de ellas, ella comenzó a lamerlas de nuevo pasando su lengua suavemente sobre los pezones, yo me maravillaba una vez más del peso que tenían, preferí agarrar una sola para llevarla más fácilmente a su boca y se las iba ofreciendo alternativamente. Convenimos que cuando el cubito se derritiese yo me encargaría de llevar su coño con mi boca a su temperatura habitual y así fue, cuando me coloque entre sus piernas su coño estaba completamente rojo, Lara lanzo un profundo suspiro, mi boca debió parecerle fuego porque sus labios estaban completamente helados, calenté su clítoris primero con mi lengua y luego fui poniendo mi saliva sobre su todo su chocho hasta que vi como su respiración se aceleraba. Me pidió que le metiese mis dedos y la penetre con toda la mano salvo el pulgar, la note tan lubricada que gire y sacudí mi mano dentro de su coño sin piedad, se corrió frotando el clítoris con sus dedos porque mi mano no parecía suficiente. Estalló en un grito que me asusto y debió escucharse en todo el hotel ...
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