1. Hemos estado a punto de que su esposo nos descubra.


    Fecha: 28/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Infidelidad Sexo en Grupo Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    Hemos estado a punto de que su esposo nos descubra.
    
    Hasta hace poco, consideraba a una de mis vecinas como una mujer decente, honrada, y fiel esposa, pero después de lo que nos ha sucedido con ella, pienso que es la más puta de todas las mujeres.
    
    Todo comenzó, en la reunión de los sábados en la noche, que hacemos en la urbanización, por lo general varias familias, nos reunimos en casa de alguno de los vecinos, preparamos una parrillada, o algo similar, nosotros nos ponemos a beber, y las mujeres a chismear.
    
    Pero recientemente el día que la reunión se realizó en la casa, de mi vecino de al lado, la mayoría de las esposas no pudieron asistir, y las únicas dos que vinieron tras permanecer un corto rato, se retiraron para ir de compras.
    
    En ese momento, la esposa del vecino nada más cargaba puesto un ajustado pantalón de color rojo, que le queda bien corto, mostrando gran parte de sus paradas nalgas, además de una blusa corta sin mangas, sus sandalias, y más nada.
    
    Desde que se inició la reunión, ella era la única mujer presente, que diligentemente atendía a todos los invitados.
    
    Mientras que su esposo, como estaba en su casa, y no tenía que ir a trabajar al día siguiente, bebió hasta más y no poder, por lo que ya a eso de las ocho de la noche estaba completamente borracho y bien dormido.
    
    Yo ayudé a su mujer a llevarlo hasta su cama, y al ella regresar a la reunión, me comentó que tenía la idea de mandarnos para nuestras casas.
    
    Los otros tres vecinos y yo que aún estábamos en la reunión, de inmediato nos volcaron en atenciones hacia su persona, sirviéndole comida, y uno que otro fuerte trago.
    
    Los que la vecina, confiadamente ingería sin tener idea de lo que le esperaba esa noche.
    
    Como a las 9 de la noche comencé a poner música para bailar, y al poco rato ya estaba ella bailando, y bebiendo con todos y cada uno de nosotros cuatro.
    
    Al principio la vecina no se dio cuenta, pero a medida que seguíamos bailando con ella, por lo menos yo aprovechaba para pegarla bastante a mi cuerpo.
    
    En cierto momento en que dejo de bailar, y otro de los vecinos, comentó que la rubia de la esquina, la esposa de un vecino que ya se había marchado, tenía no tan solo un hermoso par de tetas, sino que sus nalgas eran bien llamativas, cosa que los otros tres afirmamos.
    
    Ella indignada, nos preguntó qué opinábamos de ella, el mismo vecino fue quien hizo el comentario, le colocó la mano en el hombro, y dejándolo correr hasta mí nuca, le dijo a modo de secreto. “Es que, la rubia, la semana pasada, después de que ustedes se marcharon, le dio por meterse en la piscina, y frente a todos nosotros, y a su marido se ha quitado toda la poca ropa que tenía puesta, y fue entonces que vimos en vivo, y a todo color, como dicen en la tv, que ella es dueña de unas tremendas nalgas, y un buen par de tetas.”
    
    La dueña de la casa estaba molesta, e indignada por ese comentario, y fue cuando se le escapó decirnos. “Si ustedes son de los que les gustan las tetas ...
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