1. Bañada de semen en el cementerio


    Fecha: 27/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    Gloria había dejado a su marido por su cuñada. Empezaba una nueva vida. No iba a ser un camino de rosas, iba a ser un camino de rosas, claveles y capullos, pero monótona no iba a ser.
    
    Gloria y Rosa, las cuñadas, acababan de jugar una partida al ajedrez en la sala de estar del flat de Gloria en Londres. Sentadas en dos sofás, una enfrente de la otra, y sonando música de Queen, le dijo Rosa a Gloria:
    
    -Cuéntame cómo fue el mejor polvo que echaste siendo puta de lujo, Gloria.
    
    Gloria, se levantó del sofá, fue junto a Rosa, y haciéndole cosquillas en las costillas, le dijo:
    
    -Siendo scort... Dama de compañía... Arranca suspiros...
    
    Rosa, dejó el sofá, y se libró de ella devolviéndole cosquillas por cosquillas.
    
    -Come coños, mama vergas, lame culos...
    
    Acabaron separándose, ya que las dos se retorcían y se reían sin parar al ser tocadas. Volvieron a sus sofás.
    
    -¡Que bruta eres, cielo!
    
    -Nací en una aldea, Gloria.
    
    -No hace falta que lo jures.
    
    -¿Cuentas o no cuentas?
    
    -No podría escoger uno en especial. Eché muchos polvos y muy buenos... Dime cual quieres que te cuente. El que follé con el padre de una joven mientras ella miraba, el que follé con el marido mientras la esposa miraba, el que follé con la esposa mientras el marido miraba, el que follé con la madre mientras el hijo miraba, en el que follé con la madre mientras la hija miraba, el que follé con la mujer mientras el marido miraba, el que folle con el marido mientras la mujer miraba, el del viejo aristócrata que tenía una verga cómo la de Rasputín, el trío con dos chicas, el trío con dos chicos, en el que fui esclava, en el que fui ama, la orgía en la universidad, el que follé de noche en un cementerio...
    
    -Difícil me lo pones. ¿Con quién follaste de noche en un cementerio?
    
    -Con la viuda y sus acompañantes.
    
    -¿Cuántos eran?
    
    -Nueve.
    
    A Rosa le gustaba lo extraño.
    
    -Ese, ese, cuéntame ese.
    
    -Ese mejor me lo cuentas tú mañana.
    
    Rosa, la pilló por el aire.
    
    -¡No jodas, Gloria! ¡¿Es ese mi primer trabajo?!
    
    -Es.
    
    A Rosa no le acababa de cuadrar la cosa.
    
    -¿Y por qué lo metiste con tus trabajos?
    
    -Para ver si te daba morbo, y se ve que te lo dio.
    
    -No sé si podré hacerlo. Le tengo miedo a los cementerios.
    
    -Son seis mil libras. La mujer es millonaria.
    
    Poderoso caballero es don dinero.
    
    -¡Coooño! Muy vieja tiene que ser la viuda.
    
    -Treinta y ocho años. Hace dos años dejó de trabajar de modelo.
    
    -¿Este trabajo era para ti?
    
    -Sí.
    
    Rosa, seguía con la mosca detrás de la oreja.
    
    -¿Y por qué me lo das a mí?
    
    -Porque yo en los cementerios no voy ni de día. ¿Follamos?
    
    Rosa, se hizo la interesante.
    
    -¿Tienes ganas de mí?
    
    -Sí, tengo ganas de ti.
    
    A Gloria le gustaba que le dieran cera.
    
    -¿Es por qué estoy buena?
    
    -Sí, es por estar buena y por ser preciosa, cabrona.
    
    A Rosa le dio la risa. Se iba a hacer de rogar.
    
    -Caliéntame antes.
    
    Se levantó y la miró con lujuria.
    
    -¡Te voy a comer viva!
    
    -No, así, no. ...
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