1. Invitado por el gitano a una fiesta


    Fecha: 26/07/2019, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... darme por el culo o que al menos les hiciera una mamada. Pero todos desistieron al ver mi estado anímico, y mi negativa a las proposiciones que me hicieron. Solo un hombre ya maduro de unos 45 o 50 años, a eso de las 4 de la madrugada, al verme allí sentado, se sentó a mi lado, y después de hablar y hablar sin que yo apenas le hiciera caso, consiguió su objetivo, y me dio por el culo.
    
    Primero fue metiéndome mano, y a pesar de mi negativa, insistía e insistía. Le fui dejando que desabrochara mi camisa, acariciara mi pecho con sus manos; aquello me hacía sentir bien, era como un bálsamo que me reconfortaba; como veía que no le decía nada y le dejaba que me acariciara, fue avanzando hasta que terminó por sacarme la camisa por completo. Seguía acariciándome con sus manos, hasta que empezó a retorcerme los pezones con sus dedos, mientras llevaba su boca a mi pecho, empezando a lamerlos. Yo seguía sin decirle ni hacer nada, por lo que siguió avanzando en su propósito, y ahora me mordisqueaba los pezones, e iba avanzando hasta llegar a mi cuello.
    
    Anda, saca mi polla que sé que lo estás deseando, mira como tiemblas y te gusta lo que te estoy haciendo, me decía mordisqueándome el cuello mientras llevaba una de mis manos a su entrepierna, poniéndola sobre su paquete. Abre el pantalón y sácamela ya verás cómo te va a gustar.
    
    Como si fuera un zombi, empecé a bajarle la cremallera, metí la mano buscándole la polla, notando un bulto grande y duro, fui palpando hasta encontrar la goma del slip, se lo bajé hasta conseguir liberarle la polla y huevos sacándolos fuera del pantalón.
    
    Era una polla grande y gruesa, y los huevos gordos como pelotas de tenis. El tío estaba bien armado, tenía la polla dura y tiesa como el mástil de un velero. Con aquella calentura que tenía, no me extrañaba que hubiera insistido tanto, un joven a las 4 de la madrugada sentado en un banco en medio de los jardines, era un bocado demasiado apetecible, era una pena desperdiciar aquella oportunidad y no aprovechar la ocasión y follárselo.
    
    Llevó su boca a mis labios, pasó su lengua por ellos, y después de morderme el labio inferior, metió su lengua en mi boca saboreándome y jugando con mi lengua. Anda, me susurraba al oído llevando sus manos a mi nuca, chúpala un poco, déjame meterla en tu boquita ya verás cómo te va a gustar.
    
    Dejé que fuera empujando mi cabeza hasta llegar a la altura de su polla, y abriendo la boca, empecé a chuparle la pija a aquel maduro que estaba consiguiendo que me entregara a él.
    
    Así, así, ¡ooohhh que gusto! Gemía empujándome la cabeza para que tragara toda su polla. ¡Ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Ves cómo te gusta maricón, anda abre bien la boquita y métetela toda. Así, así, chúpala bien que luego te la voy a meter en el culito, ya verás cómo también te va a gustar y vas a querer que te dé por el culo, me decía empezando a desabrocharme el cinturón del pantalón.
    
    Yo seguía chupándole la polla, mientras él ya me había desabrochado el ...
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