1. Teo y el regalo del día del padre.


    Fecha: 25/07/2019, Categorías: Gays Autor: precozgay, Fuente: SexoSinTabues30

    ... abuelos, cerca vivían mis tíos con mis primos, a mi siempre me molestaban porque se me veia el amaneramiento desde pequeñito, muchas veces no querían jugar conmigo otras veces me dejaban pero siempre me molestaban, no sé como mi primo menor, Javier, que tendría como 16 o 17 me puso a chupar, le cogí el gusto rapidito, casi desde el primer día, y así estuvimos no sé cuánto tiempo hasta que mi primo mayor, Arturo, que tenía como 22, nos descubrio, yo me asuste mucho de que fuera a decir algo y pase varios días con miedo pero terminé dándome cuenta que no había dicho nada, él me miraba de otra forma; mi primo Javier volvió a seguir dándome a chupar y a veces me pedía el culo, me la pasaba entre la raja y me ponía la cabeza en el hoyito y empujaba, un día mi primo Arturo me encontró solo y sin decir nada se bajó la pantaloneta de deporte frente a mi y dejo el trozo colgando frente a mi cara, “venga a ver si es verdad” me dijo y yo solito sin decir nada la agarré y comencé a comérmela, era difícil por lo grande que era, él era brusco y yo sentía que me raspaba toda la garganta cuando intentaba meterla hasta el fondo, después de un rato sentí como la boca se me lleno de esa cosa caliente y viscosa y como pude me la fui tragando lo más que podía, nada más acabar me la sacó de la boca, se la volvió a meter en la pantaloneta y sin decir nada se dio media vuelta y me dejó ahí con la boca llena de leche. Supongo que entre ellos hablaban sobre mi porque poco después mi primo Javier, el de 16, recuerdo que me unto aceite en el hoyito y esa vez si que entro la cabeza, me dolió y me zafé, el estaba como loco y me decía que de ahí no me iba hasta que se lo diera, yo me sentía sin escape y con mucho miedo; terminó convenciéndome de que después se me pasaría, que cuando estuviera dentro ya no sentiría dolor y que solo me iba a meter la cabecita, yo acepte con temor y él volvió a acomodarme pero esta vez me tumbo sobre la cama boca abajo, se subio encima mio se ubico y cuando sentí que ponía el nudo de la cabeza en mi huequito lo apreté, me decía que lo aflojara que así dolería menos, pero yo no podía, no sabía, al final él hacía presión pero sin meter y yo comencé a sentir como rico esa sensación, de repente hizo más presión y me metió la cabeza, volví a sentir dolor, pero ahora me tenía bien agarrado y no me dejó escapar, me decía que me quedara quieto, que ya estaba, que así nada más, sentí que se movía y me dolía y al poco se tensó y se quedó quieto, se levantó, cogió una toalla que tenia cerca y se limpió, me dijo que fuera a bañarme para quitarme el aceite y que me agachara e hiciera como si estuviera en el baño, yo hice lo que me dijo y cuando me agache vi que salio esa baba blanca con un hilito de sangre y me asuste mucho.
    
    Él seguía dándome de mamar y me insistia para que le volviera a dar el culo pero a mi me daba miedo, me decía que si más lo hacía más me gustaría y menos dolor sentiría, la cuestión es que las primeras veces me dolía y siempre me decía ...
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