1. Sudor, sabor y olor a macho.


    Fecha: 10/12/2022, Categorías: Fetichismo Autor: YoyoCancun, Fuente: SexoSinTabues30

    ¡Qué bueno que duermo en hamaca! Porque si lo hiciera en cama, estaría sudando el doble ahora que se fue la luz. Aparte ayuda a que esté un poco más fresco el hecho de que duerma encuerado, solo debo tener cuidado de que no se me atoren los pelos o me machuque un huevo o la verga.
    
    A mi calentura no le importa que haga calor, apenas me rozo el pito y luego luego se me para. Ni modo, me la jalaré y ya mañana me limpio la leche antes de irme a trabajar.
    
    ¡En la madre, me quedé dormido porque no sonó el despertador! Usaré los mismos calzones de ayer, también repetiré calcetines, la playera no se sudó mucho y los pantalones aguantan otra puesta. Por haberme quedado dormido, ahora me tocará irme parado en el camión y apachurrando todo el trayecto, lo bueno es que siento los culitos rozando mi verga, a veces, hasta siento como empieza a lubricar. Pero hoy, también siento el sudor cuando me baja por la espalda, en las dos axilas, entre las nalgas y en donde se juntan los huevos con las piernas.
    
    Ya se acerca mi parada, ¡parada tengo la riata por ese duro culito! Adiós mijo, —le dedicaré la chaqueta de al rato —pienso.
    
    Ya llegué al trabajo, y me voy dando cuenta que mi chalán no vino a chambear. ¡Juepuchis! Hoy que tenemos que subir la grava, arena y el cemento pa’ arriba. Ni modo, lo haré.
    
    Me dan ganas de miar, aprovecho que nadie me ve y me echo una firma. Estoy en la sacudida y me llega el olor de la leche que quedó en el prepucio y que ahora parece queso echado a perder, ese fuerte olor hace que mueva la cabeza, y al hacerlo me doy cuenta de que el hijo del patrón me está espiando. Ya tiene como diecinueve o veinte, o sea que ya sabe lo que le gusta y definitivamente le gusta la verga.
    
    Me la sigo sacudiendo y ahora parece chaqueta, hasta se me empezó a poner dura. Lástima que no me bañé y huele agrio, si no, se la pongo enfrente al chavito para que se le antoje, y así, me llevo en la mente la expresión de esa carita de antojo para jalármela al rato allá arriba, en el cuarto que estamos construyendo, allí nadie ve. Ni el patrón ha subido nunca.
    
    Llevo varias horas subiendo material y ya siento bien jodida la espalda, voy a aprovechar que aquí arriba no me ve nadie, voy a huevonear, chance y hasta un coyotito me aviente.
    
    Dejo los últimos bultos de cemento que subí y como las paredes no dejan ver nada desde afuera, me acuesto en el piso un rato. Cierro los ojos y me gana el sueño, hasta empiezo a soñar. Sueño con ese culito duro del camión, pero con la cara del hijo del patrón; siento como me restriega la cola y siento mi reacción, se me empieza a parar. Entreabro los ojos y veo que el chamaco tiene su vista clavada en mi bulto, eso me calienta muchísimo. No abro los ojos y me sobo la verga varias veces, veo como el chamaco abre la boca y se moja los labios. Ya no puedo fingir que estoy dormido, así que abro los ojos, me la agarró y le digo —¿Quieres probarla?, solo deja que me enjuague y me la chupas un rato.
    
    El muchacho no dejó ...
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