Tu, mi complemento perfecto 2 - Relatos Eróticos

Tu, mi complemento perfecto 2

Capítulo 1

En la actualidad, año 2017

Charlie

Eran las tres de la tarde y el blanco de la nieve apenas si se veía, pues el sol estaba haciendo de las suyas, luego de un invierno largo. La primavera estaba llegando de manera tímida, la estación más corta del año y la naturaleza se iba despertando poco a poco, permitiendo que el verde de la hierba y las hojas de los árboles salieran con fuerza. Adoraba esta época del año, ya que me permitía alquilar una cabaña o ir en barco para dar una vuelta por la zona junto a mi hermano o con mi novia. Ninguna estación era como esa y yo me dejaba embriagar por los olores típicos que desprendía esa época del año, olores que iban de un picante azafrán a aromas más frescos y cítricos, con notas florales y tropicales. Cerré mis ojos para disfrutar de aquel instante, dejándome envolver por los rayos del sol que invadían cada poro de mi piel, hasta que sin saber cómo, comencé a ver a Malya. Estaba hermosa, tal como la recordaba, con sus ojos avellana, sus rizos castaños que eran iluminados por algunos reflejos más claros y su sonrisa coqueta. No podía creer que estuviese allí, no después de todo lo que había pasado.

—Deja de estar fantaseando —escuché a mi hermano.

Al abrir mis ojos, me topé con aquella melena negra que se caracterizaba por un matiz azul, seguido de su masa muscular que aún era cubierta por esa chaqueta de cuero que traía consigo y esa quijada masculina que era bien marcada.

—No estoy haciendo tal cosa —le saqué la lengua.

—Si como no, como si no te conociera —me dedicó una mirada inquisitiva.

—Que no hombre, solo disfrutaba del inicio de estación—acomodé mi gorro—Por cierto, ¿Dónde está Harper? No se supone que vendría ayudarnos con el local —comenté.

Aksel tenía un pequeño negocio de tecnología y electrónica que le resultaba muy rentable, un negocio que había montado hace un par de años, tras haberse quedado sin empleo junto a su esposa. Inicio con el mantenimiento de equipos, actualización de software y reparación de teléfonos inteligentes, luego comenzó a vender dispositivos restaurados y productos electrónicos que iban de un sistema de navegación para automóviles hasta cámaras digitales. Con el tiempo, su negocio se fue expandiendo mediante las redes sociales hasta llegar a diferentes países y mercados, por lo que requiero más trabajadores y fue allí, que comencé a trabajar con ellos.

—Harper fue a buscar el portátil-pizarra de madera para niños —dijo, al cambiar el letrero de la tienda.

—Se me había olvidado —dije por lo bajo, al coger una caja que llevaría al depósito, pero él me detuvo.

—Nuestra madre me llamó ayer, ya sabes, para preguntar como estábamos —expuso.

—Pensé que este mes no llamaría, ¿Cómo se encuentra? —investigué.

Aquella mujer había salido huyendo de la ciudad para ir a su país natal “Italia” luego de haberse deshecho de nuestro padre. Quien, acabado tras las rejas, por habernos sometido a una violencia intrafamiliar extrema. Él ...