Adicta a tus labios-Capítulo extra- 1ra parte - Relatos Eróticos

Adicta a tus labios-Capítulo extra- 1ra parte

... portaras bien? ¿Y qué la semana que viene harás todas tus tareas sin estar de malcriado? —le dedicó una mirada seria.

—Sí, lo prometo —junto sus manitos.

—¿Y ya le pediste permiso a tu mami? —le dio un leve golpecito en su nariz con su dedo índice.

—Sí, pero también quiero tu aprobación—sostuvo su rostro—¿Me dejas ir? —insistió.

—Claro, mi pequeñajo—lo despeinó—Anda, ponte un abrigo que afuera está haciendo mucho frío —le indicó y el pequeño asintió.

—Maneja con cuidado, por favor, que aquí te estaré esperando —la cogió del mentón para darle un beso tierno.

—Lo haré, intentaré regresar pronto —dijo, antes de marcharse.

Natalia no podía creer como su vida había cambiado los últimos años, pasando de ser una mujer triste y solitaria que trabaja en un bar a tener una familia que se había convertido en su adoración. Desde que formalizo su noviazgo con Martha y comenzaron a vivir juntas, se había replanteado más de una vez crear una familia con todos los juguetes, pero una parte de ella, le decía constantemente que ninguna estaba prepara para asumir semejante responsabilidad. Ella por su arduo trabajo en el bar y su novia por los estudios, considerando que la carrera de derecho era muy demandante. Ninguna quería dejar sus actividades en un segundo plano por el afán de tener un bebé que sería su prioridad y esa idea que rondaba su mente, se fue desvaneciendo con el tiempo. Así fueron pasando los días, con ellos los meses y así los años, hasta que Martha había logrado graduarse con honores de la facultad de derecho, siendo la primera de su clase, seguida por su amiga Andrea.

Ambas lograron entrar a un buen bufete de abogados para desempeñar la labor en derecho laboral y sin importar el arduo trabajo que tenían constantemente, seguían compartiendo como lo hacían en la universidad, sin dejar de lado su valiosa amistad. Claro que las cosas habían cambiado estos últimos años y Natalia, se sentía muy feliz, por haberse dejado conquistar por aquella jovencita de ojos verdes que apareció una noche en el bar donde ella trabaja y se acercó a la barra para pedirle un Martini seco. De hecho, lo que más recordaba Natalia con una mezcla entre amor y felicidad que desbordaba sus sentidos, era aquella madrugada en la que fue la misma Martha que la despertó con una euforia increíble para pedirle que formaran una familia a su lado, dándole todos los motivos para que no pudiera retractarse. Esa manera loca e impulsiva que tuvo Martha de pedirle su anhelo más profundo le hizo recordar a precisión aquella noche en donde la invitó a bailar en el bar y así, fue el comienzo de aquel acercamiento entre las dos, un acercamiento que acabaría en una bonita relación que ninguna espero.

Una relación que fue creciendo y prosperando, al igual que el vientre de Natalia, pues fue ella quien deseo quedar en embarazo y formar aquella familia que tanto anhelaba. Los meses fueron pasando con prisa y en medio de una reunión que tenía Natalia con su socia, rompió ...