1. El fetiche de mi vecina (2)


    Fecha: 26/11/2022, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estuve unos minutos estudiando la gran colección de tacones que poseía Laura. Los había de todas las formas y colores, me decanté por unos taconazos rojos. Mi intención era que al salir de la ducha se los pusiera y poder seguir haciéndole fotos. La puerta del baño se abrió levemente y Laura asomó su cara.
    
    cariño, ve hacía el comedor y espérame allí, no tardaré ni un minuto…
    
    Hice caso, me dirigí al sofá vestido únicamente con mis boxers apretaditos. Pasaron dos minutos, y comenzaba a impacientarme, no sabía que estaría preparando mi encantadora vecinita. Jugué con sus tacones rojos mientras la esperaba, observé que los había utilizado bastante ya que en la parte interior se podía ver perfectamente la silueta de sus dedos a causa del roce. La imaginaba vestida con ellos y comenzaba a excitarme de nuevo.
    
    Llegó Laura al comedor. Se había puesto una blusa larga y escotada blanca , unas medias negras con refuerzo y caminaba sobre las zapatillas de felpa con el tacón de goma en forma de cuña, nada más. Se había recogido el cabello en una pequeña coleta, y se había pintado los ojos oscuros y los labios muy rojos. La observé y noté las cosquillas típicas de la excitación, enseguida quise abalanzarme sobre sus piernas y acariciar las suaves medias, pero me lo impidió.
    
    Levántate y quítate los calzoncillos…
    
    Me puse de pié delante de ella y me quité los boxers, dejando mi verga libre para ella. No estaba empalmado pero sospechaba que en breve lo estaría. Ella se acercó y cogiéndome las muñecas puso mis manos en la cintura.
    
    Muy bien, así, las manos en la cintura, abre las piernas, como si fueras un superhéroe… Me encanta esta postura…
    
    Yo estaba allí, tal y como ella me había puesto y sin decir nada, no comprendía a donde quería llegar. Laura reculó hacía la mesa del comedor y se sentó sobre ella. Encendió un cigarrillo y comenzó a mirarme detenidamente, una de sus manos se deslizaba por su pierna dejándome escuchar el erótico sonido de sus uñas con las medias. Me estaba indicando el camino que debía seguir con mi mirada. Baje la vista y observé como ella jugaba con sus zapatillas, al igual que jugaba aquellas mañanas en el bar con sus tacones. Dejó caer una zapatilla y acarició con la planta de su pie el empeine aterciopelado la otra zapatilla. Sus medias recortaban exquisitamente la silueta de sus piernas contra el blanco de la pared. Ella seguía fumando aquel cigarrillo mientras su mirada se volvía cada vez más lasciva. Mi verga comenzaba a endurecerse. Ahora sabía que era eso lo que ella quería. Iba a ponerme a cien, lo que no sabía era que haría luego.
    
    Laura bajó de la mesa y apagó el cigarrillo en un cenicero. Me dio la espalda.
    
    Recuerda que no quiero que te muevas…
    
    Agachó su cuerpo dejando totalmente expuesto su culo y su coñito ante mí. Comenzaba a gustarme ese juego. Mi polla ya estaba en su punto, pero ella no le hacía ni caso. Laura comenzó a masajear su coño y yo solamente podía ver sus dedos entre sus piernas. Su ano ...
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