FACEBOOk cambio mi relación con mis hermanas P. 3 - Relatos Eróticos

FACEBOOk cambio mi relación con mis hermanas P. 3

... tremenda erección que me apretaba en el pantalón; y lo peor no era eso, es que ya estaba deseando ver más…

- Eso es trampa.

+ ¿trampa?

- Si, trampa, tienes unas tetas preciosas, ahora no podre pensar bien.

+ ¿ha sí? ¿Qué paso con ese chico fuerte ha? ¿ver unas téticas te han desconcertado?

Perra… pensé, jajajaja, había jugado sus cartas a la perfección, se notaba a leguas que Johemar había hecho bien su trabajo, jajaja.

- No es justo, jajajaja, Johemar te ha contado que me vuelvo bobo con las tetas.

+ Si… algo me conto, y como me vi perdiendo, pues… hay que saber usar las herramientas que se nos dieron.

- Jajajajaja, ahora por tu culpa tendré que masturbarme.

¡Carajo, ya se había ido todo a la mierda, estaba jugando con fuego, estaba jugando con mi hermanita menor, pero la excitación era tanta!!!

+ ¿mis téticas te han puesto cachondo? ¿te han puesto la verga dura?

- Carajo, para, jajajaja, no me voy a poder controlar si sigues así.

+ ¿Cómo?

Junto a su respuesta envío otra foto, esta vez, sus tetas estaban presionadas por sus codos, mientras que su lengua, la cual estaba fuera de su boca abierta, dejaba caer espesa saliva entre sus tetas, y sus ojos, cargados de perversión, exigían únicamente una cosa, verga…

- Carajo, carajo… dime que quieres de mí.

+ Creo que sobre decirlo.

Llego otra foto, esta vez tomada desde la parte inferior, con sus piernas totalmente abiertas y recogidas, se veía perfectamente sus tetas libres, su carita de ángel con una sonrisa de que, no partida un plato, pero, sobre todo, se veía como se le marcaban los labios vaginales en una tela fina que tenía como ropa interior, se notaba claramente que estaba empapada, había una gran mancha de baba en toda la entrada de su chocho; una delicia, una locura.

No tuve más opción que sacarme la verga del pantalón, y comenzar a masturbarme como una completa bestia mientras veía la foto de hermanita, de la perra que es.

+ ¿Por qué no me respondes? ¿tienes las manos ocupadas?

Preso de la calentura, de la excitación, de la arrechera y del no querer dejar de pajearme por nada en el mundo, hice la estupidez más grande de mi vida.

Le mande un audio, gimiendo y susurrándole que me había puesto muy mal, que deseaba comerme sus tetas y pasar mi lengua por su notoria mojada he hinchada vagina.

Cuando caí en cuenta de la locura que había hecho, era muy tarde, el audio había sido escuchado.

Pare en seco mi paja, y sudando espere interminables segundo a respondiera, temiendo a que me fuese reconocido y atrapado.