FACEBOOk cambio mi relación con mis hermanas P. 3 - Relatos Eróticos

FACEBOOk cambio mi relación con mis hermanas P. 3

PARTE 3.

La declaración de mi hermana me había dejado altamente descolocado, deben comprenderme, ante mis ojos hasta ese justo momento mi hermanita menor era un ángel puro y santo, que no rompía un plato, o eso creíamos todos; pero nada mas lejos de la realidad.

Ahí estaba ella, haciendo preguntas altamente sexuales a alguien que prácticamente era un total desconocido, del cual solo tenía como única referencia las experiencias vividas por su amiga Johemar.

Algo tenía claro, si la evadía directamente sería algo sospechoso, porque deben tener en cuenta que ella estaba al día de como jugábamos Johemar y yo, además Johe, ya le habría contado que tenía una fascinación por masturbarme, que me hiciera el fuerte, es otra cosa.

- Jajajajaja, mira que me has dejado impresionado, pero mas que todo, me has puesto nervioso.

+ ¿y porque nervioso? – responde al instante - ¿crees que las mujeres no tenemos derecho a abusar de nuestros dedos?

- No, no, no jajaja, espera, no te adelantes a los hechos.

+ ¿entonces?

Al notar que se estaba enojando un poco decidí cambiar el enfoque.

- Lo que quiero decir Andrea, es que te ves que eres una chica preciosa, y que no necesitas de masturbarte para poder obtener placer.

+ ¿Me está diciendo que entonces debo dejar que cualquier pendejo me culee cada vez que me ponga arrecha?

Bien, la estaba cagando como nunca, ya no estaba nervioso por la excitación, estaba nervioso porque se me estaba complicando todo; aunque al final llegue a la conclusión que sería lo mejor para mí, hacer que se enojada “sin intención” por parte mía, y me bloqueara.

- Que complicado es hablar contigo, mejor deja así.

Respondí con toda la intensión de que cortara la conversación conmigo, perdiera el interés y poder salir bien librado del desafortunado escenario que se me estaba presentando.

+ Es broma… si eres delicado.

Carajo, tenía que presionar aún más, estaba en el momento justo para zafar y debía hacer todo lo posible para que perdiera el interés.

- Es que soy un poco tonto para expresar lo que pienso, por eso tiendo a cagarla, pero no me gusta rogar.

El demoro unos 30 segundos escribiendo, pensé que se estaría despachando en contra de mí, diciendo hasta de que me iba a morir por no considerarla una chica a la que se le debía rogar.

Impactado quede cuando en vez de una carta de texto, me llego una foto con un pequeño mensaje.

Se veían unas hermosas tetas, divinas, preciosas tetas, carajo, que, si no fuese estado su carita acompañando esas tetas preciosas, ni por las putas, fuera creído que fuesen de mi hermanita.

No eran muy grandes, era más bien tirando a pequeñas, pero eran redonditas y cargaditas, y sus pezones, carajo sus pezones, pequeños, como unos puntitos adornaban perfectamente un gran lienzo; simplemente unas tetas preciosas.

+ ¿crees que no amerito a que un hombre me ruegue?

Me había atrapado, el plan se había ido a la mierda, ahora a causa de la foto de sus tetas, tenía una ...