Metamorfosis 2 - Relatos Eróticos

Metamorfosis 2

SEGUNDO EPISODIO

Con tanta imagen de mujeres chupando pollas, se me empezó a empalmar, aunque estuviera en la situación en que estaba no lo podía evitar, tenía que masturbarme, si o si, en cuanto toque mi polla, zas otra descarga, se pararon las imágenes y salió un letrero en la pantalla, que duró unos diez segundos, prohibido masturbarse ( castigo: descarga) acto seguido continuo, la reproducción, Seguían saliendo las mismas palabras en el mismo orden intercaladas por milésimas de segundo entre los vídeos las palabras que repetian, (eres una puta, te gustan las pollas, te gusta chupar, te gusta tragar semen) la escena final fue una mujer, en la que un ejército de hombres se iban corriendo en ella. Un gran rótulo al estilo de película antigua puso the end.

-Despues de esta proyeccion tendrás un descanso para la asimilación de contenidos expuestos en el vídeo.- dijo con voz robótica el altavoz.

Me senté en la cama, olvidando completamente el vídeo, empecé a analizar la habitación, la cama en el centro. En el frente de la puerta una ducha, lavamanos con espejo y una taza de baño todo rosa. A la derecha la mesa para comer y una compuerta pequeña a ras del suelo, una especie de gatera. A la izquierda una zona superlimpia y alicatada con azulejos rosas. Que tenía escrito en el propio azulejo, con letras ultra femeninas, zona multiusos. Por último la pared de la puerta como las otras era rosa también, tenía un falo de metal al lado de la puerta y además está tenía cinco agujeros a cada lado de ella, cerrados por una trampilla para no poder ver al otro lado, había visto demasiado porno para saber a qué estaban destinadas y solo de pensar en ello se me revolvía el estomago, una mezcla de deseo y asco atroz.

La cadena que tenía puesta al cuello me permitía ir a cualquier lugar de la sala, la cual era muy grande, si se dejará la puerta de la entrada abierta sin querer solo me podría aventurar unos tres metros aproximanda mente en la siguiente sala.

Decidí que era hora de mear, pese a estar desnudo, no sentía frío ni calor había una temperatura estable agradable, cuando me dispuse a mear descarga del collar a mi cuerpo, pitido y pantalla encendida con un mensaje claro ( las putitas mean sentadas) ya iba pillando la mecánica, debería comportarme y pensar como una zorra 24 horas al día. El cuello empezaba a dolerme después de tanta descarga electrica. Después de mear sentado y limpiarme volví a sentarme en la cama.

Analice el techo y aparte de las luminarias había cámaras, detectores de movimiento y altavoces.

Sonó el cerrojo y entró un señor de unos sesenta años vestido de mayordomo, traía un carrito con algo tapado.

- Hola, me puedes ayudar por favor- Le dije suplicando.

Acto seguido otra descarga, la más grande de todas, tanto que me caí al suelo desmayado, mi mente empezó a soñar con glandes exuberantes con líquido preseminal, que eran lamidos por mi lengua, podía saborear ese sabor horrible, en mis sueños se intercalo un pitido ...