1. Placentero y perturbador verano.


    Fecha: 19/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Keep_Calm_and_ Read, Fuente: SexoSinTabues30

    ... perro. – Tío por favor… No puedo… Mi tío acercó su boca a mi y me besó, metió su lengua y me invadió con ella. Yo estaba paralizada, excitada, confundida… Mi tío se sentó en la cama y yo me quedé parada, estábamos casi a la misma altura, mientras me seguía besando. -Quiero que te sientes a horcajadas sobre mi y siente mi verga caliente y dura por ti, nena. Eso que dijo prendió un fuego en mi y quise sentarme y brincar en su polla. Recordé que yo solo tuve sexo una vez y la verga de mi ex no era precisamente grande, como la de mi tío. Esta si es gruesa y deliciosa. Corrí a cerrar la puerta con seguro y quise sacar al perro. – No lo saques, deja que mire…- dijo mi tío. Yo tuve dudas pero le hice caso. Me acerqué a mi tío y le quite su calzoncillo. Noté que su glande estaba brilloso y mojado, yo también me sentía así, me acerqué a su verga y lamí ese jugo. – Eres tan sucia, sobrina, me encantas. Me paré y lo bese con su líquido pre-seminal en nuestras bocas. Mientras acomodaba su pene en la entrada de mi vagina, poco a poco fui sentándome y dejando que entrará más su verga, sentía como me.abría y mis paredes vaginales lo atrapaban. – Estás apretadita, amor… Me encanta tu coño joven, ya entiendo porque el perro te come. Sigue metiéndolo.
    
    Se sentía deliciosa su verga dentro de mi, me daban pequeños espasmos de placer que podía disimular. Cuando mi vagina se acostumbró al grosor, pude comenzar a moverme más rápido, hasta que pude cabalgar, era tan exquisito mi tío, no podía dejar de gemir y saltar en su polla, sentía ganas de gritar pero me aguanté. De repente sentí que el perro se acercó a mi por detrás y comenzó a lamer mi ano mientras yo saltaba en la polla de mi tío.
    
    – Eso perrito, cómeme el culo.- solté entre gemidos.
    
    – Que deliciosa estás sobrina. Vendré seguido a verte.- susurró mi tío pasándome la lengua desde la oreja hasta el cuello. De pronto comencé a sentir como mis piernas se tensaban y mi vientre se apretaba, sentía algo extraño.
    
    – Tío creo que voy acabar encima de usted.
    
    – Hazlo sobrinita, mojame con tus líquidos deliciosos.
    
    De repente estallé, chorros y más chorros salían de mi vagina mojando a mi tío y la cama. El perro lamía con disfrute todo lo que salía.
    
    – Está lamiendo mis pelotas…ohhhh, que delicia. Voy acabar yo ahora, nena, no pares… aquí voy…
    
    Al decir eso yo me salí de un salto y comencé a chuparle la verga hasta que acabo, deje que su leche impactará con mi cara y algunos restos quedaron en su miembro. A lo que el perro comenzó a lamer también, se comía todos nuestros fluidos, y nos dejó limpios con su lengua.
    
    – Este perro es un pervertido. – dijo mi tío intentando recuperar el aliento después de tanto placer. Continuará… (Comenten si quieren que continúe con el relato) 
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