1. El Incubo del Internado 31


    Fecha: 17/07/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Sexo en Grupo Autor: Lobo85, Fuente: SexoSinTabues30

    ... tetas y comenzar mi faena, clavándosela como un poseso, logrando arrancarle fuertes gemidos, mientras me entretenía en sus pechos, quería que supiera quién mandaba, esa tipa me tenia bien caliente, finalmente la estaba gozando, se la clave acelerado mi vaivén, podía sentir como mi estaca acariciaba sus paredes internas, las cuales escurrían de tanta excitación, empapando mi entrepierna, ella aún intentaba volver a cabalgarme, pero no se lo permitía, la miraba a los ojos, notaba su rebeldía, pero no le serviría, pronto comencé a acelerar mi ritmo ella se sorprendió al notarlo, en especial cuando me corrí dentro suyo, logrando que también se viniera, hizo un gemido algo mudo, como si le hubiera faltado aire, pero su gesto de placer fue increíble, pronto llegó una de sus compañeras.
    
    L a rubia dotada de cabello no tan largo, si situó sobre mí, empezando a acariciarme en el culo, de hecho metía sus dedos entre mis nalgas, no me gustaba mucho eso, así que me giré para tomarla, ella intentó mantenerse arriba, y en ese momento la otra compañera se retiro escurriendo mis jugos, aun quería seguirla cogiendo, pero su compañera seguía cortándome el paso, no importaba tomé a la otra, para someterla sobre mí, de hecho su cuerpo era bastante erótico también, así que la fui besando, ella se sorprendió, supongo que no lo esperaba, pero eso era el comienzo, estando sobre su cuerpo, la comencé a acariciar en su vulva, tratando de calentarla, intento empujarme, pero no era tan fuerte, con una mano le sujeté las suyas, con la otro, hurgaba en su intimidad, mientras probaba su boca, logrando callar sus gemidos, de hecho notaba como sus piernas las mantenía cerradas al principio, pero pronto mis dedos alcanzaron su punto de placer, lograron que esta reaccionara, ella fue abriéndose por completo para dejarme penetrar primero con la mano, y una vez que la sentí húmeda, me coloqué sobre ella para empezarla a penetrar, creo que su vulva no era tan grande, pues apretaba demasiado, era casi un placer celestial, aparte era como si quisiera gritar de dolor, no me importaba, se la fui metiendo libremente, solo que a un ritmo lento, aparte ya me había corrido antes, deseaba disfrutar en un ritmo lento, sintiendo con calma su delicioso cuerpo, el cual vibro bajo el mío, era tan suave, lograba que sintiera de forma más intensa. Por un instante solté sus labios, pues deseaba probar sus redondas tetas, las cuales rebotaban con cada embestida, las chupe como un niño, mamándolas con sumo placer, mientras ella intentaba decir algo entre gemidos, pero nada se le entendió, estaba perdida en su lujuria, por lo que era libre de someterla, me salí por un momento, luego me acomode para finalmente empezar mi vaivén, en cuanto mi punta tocó su gruta esta escurrió, sabía lo que estaba por pasar, de hecho quería replicar, pero no podía armar frase alguna, era delicioso, con cierta dificultad de la fui metiendo, logrando abrir sus paredes con mi intrusión, la mujer era tremendamente estrecha, ...
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