1. El Incubo del Internado 31


    Fecha: 17/07/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Sexo en Grupo Autor: Lobo85, Fuente: SexoSinTabues30

    ... como si dejaran que algo se acercara, y pronto entró. No sé qué demonios era eso, pero era antinatural, parecía algún tipo de oso deforme, con pelos que parecían cerdas, con partes lampiñas, y dientes salidos, ya me imaginaba lo que seguía, pues un enorme falo entre sus piernas fue incrustado en la chica morena, quien con gusto se entregaba como si fuera su amante.
    
    Sin más me decidí a retirar, en ese momento supe que estaba frente a una reunión de brujas y aquella cosa era la razón por la que la zoofilia no es bien vista en las casas, seguí mi camino, sin que se dieran cuenta, o casi, después tendría que hablar con cierta persona, pues pude reconocer a un par de estas, ni imaginaba que “ellas” eran miembros de la secta, que demonios, ahora era bueno saberlo, así estaría listo para cuando fuera necesario, o casi, la verdad es que al faltarme unos metros antes de llegar a la barda perimetral pude escuchar el paso de algo extraño, creo que al final esa cosa si se dio cuenta de mi presencia, y venía por mí, no se lo iba a dejar fácil, aunque no sé porque, pero en vez de huir, correr, trepar un árbol para llegar al otro lado de la escuela, saqué mi cuchillo, en cuanto el extraño animal trató de matarme, cosa difícil porque el camino era muy irregular lleno de rocas y arboles, aparte que la aberración era tan deforme que no corría bien, en cuanto estuvo cerca yo salté en su contra y con cuchillo en mano, lo clave en su cuello, claro que esa monstruosidad me aventó lejos, pesaba más que yo, pero después de eso en vez de tratar de acabarme se alejó amedrentado, no sé porque actué así, fue una locura que me hizo reír a carcajadas, sin embargo luego me retire, me temblaba la mano, estaba algo perturbado, tenía hambre, por lo que antes de entrar fui al puesto de hamburguesas, y ahí me comí 3 de una sentada, lo cual llamó la atención del cocinero, quien ya me conocía, tanto que hasta me invitó la soda, después volví a la escuela, no sin antes dejar el mensaje al viejo búho: mañana hablamos, paso algo, todo bien…
    
    Después de eso me fui a revisar la escuela, y luego a dormir, hice mis labores normales, incluso mande fotos a la revista, pensé que todo estaría bien, pero en cierta forma me equivoque, no sé cuanto estuve descansando cuando repentinamente algo me sacó de la cama, la puerta se abría como si el viento fuera el culpable, para dejar entrar a las mismas hembras que antes vi en la aquelarre, primero fue la delgada rubia de cabello corto, la reconocí muy bien, se trataba de la señorita Brandy, quien sin prenda alguna entraba para colocarse sobre mí, su cuerpo fino, no me guardaba ningún secreto, se sentía algo frio pero eso estaba por cambiar, tenía puestos unos tacones, ella se adentro y mi sabana salió volando, con sus delicadas manos fue quitándome la ropa, dejando ver mis músculos, después mi estaca que pronto se elevó para darle la bienvenida, ella no decía nada, pero las palabras sobraban, se acostó sobre mí, colocando su gruta sobre mi ...
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