Visitas conyugales - Relatos Eróticos

Visitas conyugales

... bajando por mi vientre, besando y mordiendo mi estómago, estando a la altura de mi vagina su aliento baño mi entrada pasando la punta en mi entrada, de repente me clavo su deliciosa lengua, tomándola de los hombros sentía como me penetraba

Así hincada se desabrocho el blazer de su traje, desabotonando su camisa, quitándose el brasiere, cuando se paró de nuevo flexione las piernas para poder besarla, bajando por su cuello, devolviéndole lo que me había hecho, ella gemia retorciéndose, desabrochando su cinturón y su pantalón se lo fui bajando, mirando su braga vi que había un bulto puntiagudo, como una zanahoria, subiendo mi mirada a su rostro la vi con usa extraña sonrisa, me paso sus dedos por mi rostro, dándome a mamar su dedo medio, diciéndome “tengo una malformación genética: tengo un clítoris fuera de lo común, ya que es grande, y cuando me caliento se me erecta, de niña los doctores me hicieron análisis para descartar si soy hermafrodita, solo fue un error en el desarrollo adolescente. y mi clítoris es más grande de lo normal, tócalo” le baje su braga acariciándolo con las yemas de mis dedos, que ya estaba erecto

- No lo acaricies, tócalo más fuerte, con ganas, como si fuere un pene, ¡TU PENE!

No lo toque, se lo mame, lo metí todo en mi boca, con mi lengua le estaba haciendo una paja

- Así perra, mámalo como un pene común, trátame como si fuese un hombre, luego te lo meteré en la concha

Mamaba sin parar ese clítoris-pene, bajaba y subía, a la trabajadora social le temblaban las piernas, le pasaba las uñas por su vientre, ella me jalaba del cabello atrayéndome en el interior de sus piernas fallándome en la boca, se lo mame aproximadamente por 20 minutos.me tomo de los cabellos y ella camino hacia un sillón, yo iba gateando, ella se sentó y yo me monte sobre ella a horcajadas, poniendo mis tetas a la altura de la boca para que me las mamara, ella me apretaba las nalgas, ensalivo uno de sus dedos dirigiéndolo a hacia mis nalgas buscando mi ano, , gimiendo le dije que yo era suya, que me culiara, menaba mi cadera, mi concha se movía en círculos sintiendo como me rozaba la entrada de su vagina, se sentía como crecía y se le endurecía, sintiendo como la punta de su clítoris rascaba el mío, arquee la espalda con mi concha buscaba que me la metiera

Ella me clavaba las uñas en las nalgas, me mamaba y me mordía los pechos, sentía como bufaba controlando sus gemidos para que no escucharan a fuera de la oficina, era todo un macho queriendo poseer a su hembra, mi concha estaba totalmente empapada, mis jugos mojaban esa deliciosa verga de hembra, ella sabía que ya estaba lista para que me poseyera, ella arqueando su espalda izo presión y me la metió con fuerza, enrede mis piernas en sus costados sentía como me la metía duro como una bestia, me aferraba de la cintura como si tuviera temor de que yo me le escapara, me sentía su perra y ella era mi hombre

- en sus oídos dije Oh, sii, mas maas, dame todo. Quiero que me hagas sentir tu ...