1. La playa y la naturaleza


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... se había puesto tras la duna que teníamos detrás.
    
    Terminé el botellín de agua, el sol ya comenzaba a apretar y la arena ya calentaba las plantas de los pies cuando me dirigía a la papelera que había entre la duna y nuestro pequeño campamento.
    
    Justo en ese instante, observé que alguien se dirigía hacia la misma papelera, hundiendo como yo sus pies en la arena y haciéndose así más costoso avanzar por ella.
    
    Era una chica que tendría mi edad (unos 20), voluptuosa, levemente rellenita con unos generosos y elegantes pechos que se movían hacia los lados en cada uno de sus pasos. Advertí que estaba desnuda como yo, y conforme convergíamos, que la piel que estaría cubierta por un bikini en caso de llevarlo, algo sonrosada por el sol, en contraste con un bonito bronceado del resto de su cuerpo.
    
    Me gustaba. Y cuanto más cerca estábamos, más.
    
    Cuando estábamos lo suficientemente cerca como para ver nuestros rostros, nuestros ojos se encontraron, y una sonrisa de sus labios dibujó otra en los míos.
    
    Apenas unos metros nos separaban y parecía que cada vez nuestros pasos eran más cortos: yo miraba su cuerpo y advertí cómo sus pezones parecían contraerse, ella me miraba a mi, y nuestras miradas se encontraban en una sonrisa…
    
    “Hola”, “hola”…-nos dijimos-, y quedamos parados frente a frente…..
    
    Entonces me percaté que la excitación me había poseído poco a poco….y no había sido consciente de estar frente a ella totalmente erecto: me dio un vuelco el corazón ante la situación, pero….en un instante, al ver su sonrisa y su simpatía…me relajé primero…..y una oleada de deseo me invadió seguidamente…
    
    Así, frente a ella….mi sexo estalló.
    
    Los chorros de semen saltaron cayendo no lejos de sus pies, hice un ademán de tapar mi sexo para intentar torpemente ocultar el orgasmo, pero me abstuve, y me dejé llevar…
    
    Ella me observó tranquila con su sonrisa, y cuando todavía caían las últimas gotas me dijo “gracias por ser natural”….y con una sonrisa marchó con sus amigas…
    
    Sara, al ver que tardaba, había estado observando la escena, y al verme regresar con restos de semen, quedó boquiabierta sin decir palabra….. 
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