1. Mi tío, mi padrino, mi amante.


    Fecha: 15/07/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Hetero Incesto Autor: Leodragon2, Fuente: SexoSinTabues30

    ... al liberarse del short cuando se lo estaba bajando. Y yo pele los ojos. Y me agarro de los brazos y me tiro a la cama diciendo: Te voy a ganar. Y me agarro las manos y se me tiro encima para no dejarme mover mientras su pene erecto tocaba mi pierna. Yo estaba concentrada en sentirlo. Y el comenzó a contar 1, 2, 3 ,4,5, gane. Y luego me jala de un brazo y me pone boca abajo exponiendo mi enorme trasero pues ya no era cubierto por el suéter así acostada y se me sube encima y me agarra las manos y comienza a contar, pero esta vez fue diferente, su verga erecta estaba acostada sobre la zanja de mi trasero. Yo ya estaba tan podría decirse excitada que no decía ni hacia nada, solo sentía y esperaba lo siguiente que haría para seguir experimentando esas sensaciones que mi padrino me provocaba. En ese momento los consejos de mi mama y mi tía me valían un cero a la izquierda. Yo quería que mi padrino siguiera haciéndome cosas que me hicieran sentir muchas mas sensaciones deliciosas y mas intensas que las que ya me había provocado.
    
    Padrino: ¿Te rindes o sigo contando?
    
    Yo: Sigue contando. No me rendiré.
    
    Padrino: Ah si. Vamos a ver si no te rindes.
    
    Y lo siguiente que hizo mi padrino fue meter su verga dura y erecta entre mis nalgas como para follarme y mi trasero lo trago todo y lo llegue a sentir hasta en mi entrepierna y lo sentía palpitar en parte de mi vagina.
    
    Padrino: ¿Ahora te vas a rendir?
    
    Tarde en responder, puesto que mi corazón estaba a mil, sentía un cosquilleo por todo mi cuerpo y sentía como mi vagina se comenzaba a sentir caliente.
    
    Yo: No me rindo. Hagas lo que haga no me rendiré.
    
    Padrino: Tú te lo buscaste.
    
    Y por primera vez mi padrino comenzó a follarme, claro sin penetrar. Ya no trataba de liberarme, se me aguo el cuerpo y solo recosté mi cabeza en el colchón y cerré los ojos para sentir mejor esa verga acariciando mi culo y entrepierna. Fue la sensación más placentera que había sentido en toda mi vida. Por mi mente pasaba: “Que delicioso, te amo padrino, te amo con todo mi corazón”. A veces sentía como la cabeza de su verga pasaba por la entrada de mi vagina y se trababa como si intentara entrar. Eso me dolía un poco y a la vez se sentía un gustico. Y luego siguió de largo. Luego se detuvo y me viro boca arriba y me dijo cierra los ojos y abre la boca. Y le obedecí. Siempre le obedecía en todo. Cuando siento lo que parecía un dedo gordo, que segundos después deduje que era su pene y como no sabia decirle que no a mi padrino pues siempre me enseñaron a respetar y obedecer a los mayores, le hice caso cuando me dijo apriétalo con los labios y cuida que no rose los dientes. Y comenzó a meterlo y sacarlo de mi boca. Lo que sentí a lo primero fue asco porque se me vino a la mente que por allí orinaban los hombres. Después al sentir lo suave de la piel de su verga y lo firme que estaba en mi boca y además de que sabia que en mi salón nadie había tenido un pene en su boca y yo sería la primera, comencé a sentir orgullo e ...