Masajes con luces de neón - Relatos Eróticos

Masajes con luces de neón

... como llegaba hasta adentro, esa enrome cabeza llegando hasta mis ovarios, no me quedo de otra que moverme en círculos, escuche que grito en mis oídos “así puta ¿Qué te costaba maldita perraaaaaaaaa”

Ambas explotamos de forma escandalosa, sentí sus fluidos inundando mi caverna, su vientre se convulsionaba, ella me mordía, quedo desfallecida sobre mí, alcance una sábana y cubrí nuestros cuerpos, descansamos, hasta que ella me dijo al oído sal por el pasillo, más al fondo están los jacuzzis, entras en el último, se paró y deslizando una puerta oculta desapareció, es ahí donde ella había entrado

Me enrolle en una sábana, busque mi bra y mi tanga pero habían desaparecido, Salí y me dirigí al pasillo buscando el área de jacuzzis, entre en la que me había indicado, había una alberquita como de metro y medio de largo, por unos 30 cms de profundidad, me metí, se sentía bien, el agua tipo termal, estaba boca arriba, después me di vuelta, embrocada, me empezó a dar algo de sopor y escuche de nuevo que se deslizaba la puerta, abrí los ojos y no había nadie, de repente sentí esa garras conocidas en la cadera, “ese culo me fascino perra” me dio una nalgada y sin pedir permiso me empezó a mamar de nuevo el culo

Sus manos se apoderaron de mis pechos, sentí como sus tetas se pegaban a mi espalda, me mordía el cuello, me embestía con su verga entre las nalgas ordenando “ponte en cuatro pendeja, ponte como lo que eres, ¡una maldita perra!”, parando el culo, mis nalgas restregándose en su pelvis quería hacer caso a sus órdenes, pero en cada embestida por el agua mis manos resbalaban por la alberca del jacuzzi, pero como pude me aferre de la orilla, empecé a ponerme de perrito y en ese momento la cabeza de su verga empezó a destrozarme los anillos rectales

Mía …

Mía …

Mía …

En cada “mía” era una embestida, mis tetas flotando en el agua chocaban en la orilla de la alberca, ella me mordía el cuello, una de sus manos apretaba una de mis tetas clavándome sus garras, la otra mano pasaba sus garras en mi vientre, hasta que nuevamente explotamos, sentí como se convulsionaba y su verga se pegaba más fuerte en mis nalgas, salimos de el jacuzzi, ella se acostó boca arriba, yo como gata mimosa me subí en ella, mis tetas pegadas en sus tetas, bese su boca y sentí su lengua penetrándome en lo más profundo de mi garganta

Después de descansar me hizo a un lado, parándose me tomo de mis manos y me llevo al área de las regaderas, nos empezamos a bañar, las dos nos enjabonamos, baje su mano hasta su dildo y lo empecé a masturbar, ella me pego a la pared, el agua de la regadera caía sobre nosotras, bajo hasta mi vientre, abriéndome las piernas, mamándome la concha, su lengua me empezó a penetrar la caverna vaginal, sentí como reptaba dentro de mí, palpando mi interior, imaginando que era un tentáculo de pulpo, empezó a pararse pasando su lengua por mi vientre, mi panza y mis tetas, mordiéndolas, la bese con pasión sintiendo como me penetraba la boca, subí una de ...