Pagándole al mecánico - Relatos Eróticos

Pagándole al mecánico

... pecho, y me pregunto qué le pasaba a mi camioneta, cuando le dije el problema, puso su casco en el césped, le pasé mis llaves, y se puso a trabajar de inmediato.

Me concentré en mi celular, tratando de calmar un rato a Doña Gabriela, explicándole lo que me había pasado, que no me di cuenta que el joven ya había terminado su trabajo, me levante del césped, y me acerque a él para cuadrar lo del pago, le pedí su Nequi, pero resulta que solo maneja efectivo. Él estaba muy enojado, por el viaje tan largo, el trabajo que ya había hecho, así que tendría que encontrarle una solución a esto, y sobre todo calmar al mecánico, Leandro por favor perdóname, nunca pensé que llegaría a esos extremos, pero para situaciones extremas, decisiones extremas, no pensé que haría esto, pero no hay de otra. Le quite el maletín al mecánico lo guarde en mi camioneta, así como también guarde su casco, le eche seguro a mi camioneta y le dije al mecánico que me siguiera, él le echo seguro a su moto y me siguió, aunque en el fondo él ya sabía lo que iba a pasar.

Me fui bien al fondo dejando mi camioneta en la orilla de la carretera, y como de ahí no nos miraba nadie, empuje a mi joven mecánico contra un árbol grande que había hay plantado, y le comencé a bajar su cierre, desabotonarlo, y bajarle toda la parte del pantalón de su overol. Mmmm, por encima de esos deliciosos boxers verdes, se veía que se guardaba algo grande y delicioso, se los baje también y uffff no me equivocaba, tenía una rica, deliciosa, y hermosa verga joven, era raro ver una verga diferente a la de mi marido, pero esta era distinta; grande, gorda, venosa, cabezona, y sobre todo muy jovencita llena de energía. Se la agarre suavemente, y también era raro tocar una verga suave y sin arrugas, la acerqué hasta mi boca, le di una lamida, y me la metí a la boca, mmmm, sabia delicioso, la verga de un hermoso jovencito, estaba dentro de mi madura boquita, se la agarraba suavemente, y le daba chupadas muy lentas y suaves, el acariciaba mi cabello, y cuando hacia eso, yo soltaba pequeños gemidos al mamar. Me la sacaba, se la escupía, lo miraba a los ojos y lo masturbaba.

Me agarra fuerte la cabeza, y empuja la boca hasta el fondo de su verga, me la saco de la boca, me quito la blusa, la tiro al césped y se la sigo chupando, el me quita el brasier, y me agarra las tetas mientras yo se la chupo. Acerco mi boca hacia su tronco, y le comienzo a dar muchos besitos, mientras acaricio su cabecita con mi pulgar, voy bajando hasta sus huevos, y se los succiono bien fuerte, chupando y jugando con mis babitas, agarro fuerte su verga, y me la sobo por toda la boca, mientras me doy vergazos con ella misma en la cara. Vuelvo a meterla en mi boca, y como ya estaba cansada en esa posición, me arrodillo, y chupo fuerte mientras lo miro a los ojos, abro más mi boca, y con la verga me pego fuerte en la lengua, él se retira del árbol, se sube la ropa, me hace levantar, y me dice que lo siga.

Bien al fondo nos encontramos como ...