1. Secuestrado y violado por un hombre enorme


    Fecha: 11/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Gays Autor: amato, Fuente: SexoSinTabues30

    ... semen en la garganta me dijo:
    
    —Será mejor que te lo tragues, zorra estúpida; ahora eres la putita de papá.
    
    Me puso boca abajo sobre una especie de soporte de madera, me ató las piernas para después separarlas tanto que mi piel parecía estar a punto de desgarrarse. Luego me ató las manos, casi cortándome la circulación. Mi pequeño pene de 13 años y mis testículos colgaban a través de un agujero en el centro. El metía la mano por debajo de la mesa y me apretaba las pelotas muy muy fuerte, luego tomó una paleta y empezó a golpear mi culo.
    
    —Aprenderás a obedecerme y a responderme como lo que soy, tu amo.
    
    Cada que me frotaba el culo yo podía sentir el dolor de la carne viva, después de ya haber recibido unos veinte golpes con la paleta. De pronto bajo bajó sus manos entre mis nalgas y frotó su dedo alrededor de mi ano. Estaba muerto de miedo. Mi culo palpitaba y mi pone estaba duro; odiaba esta sensación. Me metió el dedo en mi apretado y virgen agujero, yo grité y me sacudí con fuerza. Fue un dolor terrible. Luego metió dos, tres y cuatro dedos en mi culo sin usar lubricante. Yo estaba gritando y llorando más que nunca.
    
    —¡Deja de gritar, putita!
    
    Lo intentaba, pero el dolor era tan intenso que parecía que me estuviera quemando.
    
    El señor finalmente me metió el puño entero en el culo y seguía empujándolo más adentro.
    
    —Me encanta este culito apretado.
    
    Luego lo sacó, y dijo:
    
    —Ahora estás sangrando perra, lo que faltaba.
    
    Se me extendió la sangre y la mierda por toda la espalda, así que tuvo que desatarme. Empezó a limpiarme con algo y después me llevó a la cama. Me tiró del pelo; era lo suficientemente largo como para que él pudiera agarrarme de ahí. Me empujó con fuerza hacia las almohadas y me hizo meter el culo dolorido y palpitante entre ellas, me separó las piernas todo lo posible. Mi cabeza estaba enterrada en las almohadas y mi culo abierto en el aire.
    
    Me agarró los huevos y empezó a apretármelos, luego empezó a frotarme la cabeza de su verga en el culo. De repente sentí su enorme cosa metida hasta el fondo. El dolor que recorrió mi cuerpo fue tan intenso que pensé que me desmayaría. Empezó a entrar cada vez más rápido y cada vez con más fuerza. Yo solo gritaba como una niña y no paraba de gemir.
    
    —Esa es mi niñita buena.
    
    Después de unos minutos yo gritaba y gemía aún más fuerte, de pronto sentí como su verga palpitaba varias veces dentro de mí, se había venido. Sentí chorros de semen subiendo por mi culo y escurriendo por mis piernas.
    
    Me dejó la verga en el culo hasta que se le puso flácida, después se orinó dentro de mí; fue un montón de líquido. Sentí como si se me llenara el estómago y como si estuviera embarazado. De repente me tiré un pedo y la orina, la mierda y el semen salieron disparador por todas partes. El hombre estaba embarrado por todo el cuerpo y en la verga.
    
    —Pequeña puta maricona, ven aquí y límpiame con la lengua.
    
    Entonces tuve que lamer todo eso de su gran cuerpo peludo como si ...