1. Mi sirvienta despistada


    Fecha: 22/03/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: DirtyDan19, Fuente: CuentoRelatos

    ... eso? Ah ah.
    
    -Lo hice para que entendieras que si te piensas quedar vas a trabajar para mí, tu único deber va a ser complacerme y solo lo diré una vez ¿Aceptas este trabajo? De otra forma tendrás que irte de mi casa esta misma noche.
    
    -Señor ¿Lo dice en serio?
    
    -Muy en serio
    
    -Esta bien, acepto, pero tiene que saber algo, soy... virgen...
    
    -Bien dicho, ven, de ahora en adelante serás mi juguete y te dirigirás a mí como tú amo.
    
    -Esta bien... amo
    
    -Ven putita, ven acércate, no te levantes ven a gatas.
    
    Ahora la tenía con su hermosa carita a unos centímetros de mi verga, su rostro aún con lágrimas me excito más por lo que ya comenzaba a molestarme los pantalones.
    
    -Baja mis pantalones y abre la boca.
    
    Ella lo hizo y mi verga dio un salto, tanto que la golpee en la mejilla, y ahí estaba esa preciosa joven con la boca abierta y a mi disposición, tomé mi verga con la mano y la acerqué a su boquita, la recibió con una cara de disgusto, aunque eso no me importaba, yo estaba en el cielo pues la humedad y calor de su boca eran incomparables, después de unos segundos ella comenzó a mover la lengua y permitió que mi verga entrara unos cuantos centímetros más, no esperaba que se la tragara completa debido a su inexperiencia y mi tamaño, pero quería hacer que sufriera un poco por todos los malos ratos que me hizo pasar, así que no fui muy cuidadoso y en un segundo agarre su cabeza con fuerza una mano en sus mejillas y otra en su pelo, la sujete y comencé a empujarla hacía mí, ella instintivamente puso sus pequeñas manos en mis piernas intentando apartarse pero no me hacía ni cosquillas y más que detenerme hacía que mi excitación aumentara haciendo que mi verga se pusiera más dura y entrara más rápido, al fin logré llenar su garganta y ella comenzó con las arcadas, sus ojos soltaban más lágrimas y su desesperación aumentaba, esto hacía que su boca se llenará de saliva y dejara empapada mi verga, cuando vi que comenzaba a ahogarse la solté y del impulso se cayó hacia atrás, jadeaba e intentaba tomar la mayor cantidad de aire mientras su saliva escurría por todo su vestido.
    
    -Ah ah ah señor, no... no puedo... por ... favor.
    
    -Te falta mucho por aprender pequeña, por lo mientras, vamos a ver ese culo que me ha estado provocando desde que lo vi.
    
    Aún estaba recuperando el aliento, y no tarde en ponerle las manos encima, tal cual estaba la tomé entre mis brazos y la cargué, mientras la llevaba a mi cuarto no perdí la oportunidad de tocarle un poco las piernas y el culo aunque esté por encima de la ropa quería que mi impresión fuera genuina cuando lo viera por fin sin ropa. Llegamos a mi habitación, la arrojé a la cama, dio un par de brincos en lo que yo me termine de desnudar, al fin se terminó calmando pero no le di tiempo de hablar, pues me arroje hacia ella y le arranque la ropa que llevaba, la rompí y la tiré al suelo, después me di cuenta de que no llevaba sostén, por lo que sus pequeñas tetas ya me estaban saludando, sus pezones ...
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